-Mañana es el día de la Madre – dijo el Maestro-. En otras partes de mundo el día de la Madre es el segundo domingo de mayo, pero acá es el tercer domingo de octubre. No sé por qué es así.  ¿Qué sentido tiene el día de la Madre? Es un día para pensar sobre todo el sufrimiento y las incomodidades por las que atravesó nuestra mamá para gestarnos y darnos a luz. Es un momento para agradecerle todo lo que aguantó durante nueve meses. También es para agradecerle todo lo que hizo, día a día, para que creciéramos sanos. Nuestra mamá siempre está pensando en nuestro bienestar, aún cuando seamos personas adultas.

-También en el día de nuestro cumpleaños hay que pensar en la mamá y agradecerle por todo lo que sufrió para traernos al mundo, durante el embarazo y en el parto. El trabajo de la mamá nunca termina; siempre está pensando en sus hijos. En la mente de la madre, los hijos ocupan el lugar más importante. Por eso, en el día de la Madre los hijos tienen que agradecer a su mamá e interesarse por su salud y darle cariño.

-En Taiwan hay una canción que habla sobre la madre que mece la cuna de su bebé y que al mecer la cuna para darle consuelo a su hijo, está al mismo tiempo dando consuela al mundo entero. Es una canción conmovedora. Mañana, que es el día de la Madre, debemos afinar la concentración para elegir las palabras que vamos a usar al hablar con ella para estimularla. Los que perdieron a su mamá pueden elegir a otra persona que cumpla un rol materno y acercarse para saludarla y festejar y decirle palabras estimulantes. Lo importante es la mente. Si mi mamá ya no vive, igualmente voy a dirigir mi amor, mi corazón hacia otra mujer conocida que cumple con el trabajo de madre, para que se sienta cuidada y amada.

-Esto que digo es bueno hacerlo el día de la Madre, pero sería mucho mejor hacerlo todos los días del año. Es como nuestra práctica. Siempre decimos que la práctica cotidiana ayuda a limpiar la mente y que esa limpieza hay que hacerla todos los días, porque limpiarla una vez cada tanto no sirve de mucho.

-Alguna gente dice: “yo hago taichi chuan” y sólo practica durante la clase, una o dos veces a la semana, sin practicar en su casa cotidianamente. Recuerden lo que les dije una vez: si comemos todos los días, tenemos que practicar todos los días. Por eso es muy importante desarrollar nuestra disciplina, ese atributo que nos permite hacer lo que tenemos que hacer a pesar de las adversidades. Si fortalecemos nuestra disciplina, todas las tareas nos van a resultar más fáciles.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 19 de octubre de 2013.  Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.