Un día lluvioso

Abr 5th, 2014 | By | Category: Charlas con el Maestro

Este sábado llovió mucho y la clase se desarrolló en el consultorio del Maestro. Ahí estuvimos practicando el comienzo de la primera parte de la forma de taichi chuan, poniendo especial atención en los pequeños detalles.

-Tan importante como el comienzo –dijo el Maestro-, es el final. El cierre tenemos que hacerlo con la misma concentración que el comienzo o el resto de la forma. En ese acto de cierre estamos guardando en el tan tien toda la energía que desplegamos y también la que tomamos del entorno durante la ejecución de la forma. Si terminamos la forma de cualquier manera, a la apurada o sin concentración, toda la energía se pierde.

-Si hacemos la forma lentamente, la mente puede acompañar y guiar cada detalle del movimiento corporal. Si la hacemos rápido, la concentración no se pone a prueba.

-Si practicamos con disciplina, paciencia y concentración podemos equilibrar nuestra personalidad y mejorar nuestro carácter. Si uno carece de paciencia, no tiene buen carácter. Con nuestra práctica uno adquiere paciencia y, si ya tiene paciencia, la fortalece aún más.

-Cuando empezamos la forma tenemos los dos pies paralelos. Mucha gente no comprende el concepto de “paralelo” y pone las puntas de los pies apuntando levemente hacia fuera. Esa pequeña desviación luego se convierte en una gran desviación. Por eso es importante cuidar todos los detalles pequeños. Imaginen que uno sale de acá con la intención de llegar a Bariloche en línea recta. Si en el camino yo me aparte apenas unos pocos grados de la línea recta que va a Bariloche ¿a dónde voy a llegar al final del camino? Voy a descubrir que me desvié cientos de kilómetros. En la práctica del taichi  chuan es igual; una pequeña desviación al comienzo puede alejarnos miles de kilómetros del destino a dónde queríamos llegar.

-Al practicar con precisión estaremos refinando la calidad de nuestra energía. Esto nos reporta grandes beneficios en todas las áreas de la vida; de esta vida y de las siguientes también. Al practicar de manera correcta estamos preparando una buena semilla que habrá de brotar en la siguiente vida.

-Mi maestro, en sus comienzos, practicaba la forma con todos los detalles. Pero con el paso de los años fue dejando de lado los detalles para priorizar la fluidez. Yo volví a darle importancia a los detalles pequeños. Porque de esta manera se puede llegar a comprender infinidad de asuntos; no sólo del taichi chuan, sino también de la vida. Alguna gente me pregunta cuánto tiempo lleva aprender taichi chuan y yo le respondo “depende de cuánto dure su vida”. Hay un proverbio chino que dice que hasta el último momento de la vida hay que seguir aprendiendo.

-Nuestra práctica consiste en aprender de la Naturaleza. Primero aprendemos cómo funciona la Naturaleza de nuestro cuerpo. Luego, el ambiente natural que nos rodea.       Luego, el planeta y por último, el Universo. Hay una manera, paso a paso, para estudiar y comprender la Naturaleza que nos rodea. Esto lo entienden mis alumnos más avanzados. Explicarlo con palabras es difícil y al que lo escucha pero nunca lo practicó, puede resultarle algo increíble. Pero con nuestra práctica es posible penetrar la realidad y llegar a comprender todos los asuntos.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 05  de abril de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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