Aprendizaje real

Ago 26th, 2018 | By | Category: Charlas con el Maestro

Hoy leímos el capítulo de la página 62 de Vibrando en la Naturaleza.
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La puesta en práctica es fundamental
La práctica de chi kong exige su ejecución por parte del practicante: no puede adquirirse sólo con pensar en ello. Lo mismo sucede con los proyectos de cualquier índole: si no se implementan, todo queda en el aire. Entonces, es preciso que uno lo ponga en práctica en su debido orden, pues sólo así gozará de la alegría de haberlo logrado y tomará mayor impulso para avanzar más aún. En cambio, aquellos que no sienten esa alegría, no tienen la suficiente confianza
y desisten con facilidad.

Muchas personas leen libros acerca de determinado tema y, si bien lo comprenden, si no lo prueban por sí mismos, no se vuelve un aprendizaje real. Como cuando tres personas distintas tocan un mismo recipiente de agua, las sensaciones percibidas por cada uno son diferentes de acuerdo con la experiencia personal y la sensibilidad de cada cuerpo; lo que cada practicante percibe es distinto, como también es distinta la evaluación que hace cada uno de sus
asuntos. Por ello, es fundamental que cada practicante experimente por sí mismo. Incluso hay quienes, tras leer muchos libros e imaginarse muchas cosas, hablan todo el día de cómo van a iluminarse y volverse Budas: ¡si tan sólo convirtiesen esos pensamientos ilusorios en paciencia y voluntad para concretarlos!

Si bien es verdad que podemos entender muchos conceptos a partir del estudio de los libros sagrados, ya sea del cristianismo o del budismo, lo que el practicante debe buscar es avanzar paso por  paso en forma concreta. Podría decirse que el chi kong es un proceso de cultivación que permite pasar de la órbita microcósmica a la órbita macrocósmica, del microcosmos al macrocosmos, a través del seguimiento de los caminos del chi y la coordinación con la mente. Gracias a la práctica, uno puede comprender el ciclo de surgimiento, formación, eliminación y transformación de la Naturaleza a partir del entendimiento de las causas y condiciones, logrando integrarse verdaderamente con el Universo. De no haberlo practicado por sí mismo, es posible que uno lo comprenda, pero su percepción no será realmente profunda. Por supuesto que la práctica requiere de la adquisición de los métodos idóneos, para poder capturar con mayor facilidad la información y transmitir la conciencia, y así entrever la verdadera apariencia del Universo y las galaxias. Muchas cosas, cuando nos las cuentan, nos resultan increíbles, pero en realidad forman parte del instinto innato del ser humano: la diferencia radica en si se pone en práctica o no.
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-Yo soy docente –dijo Claudia-, y la semana pasada no me sentía bien porque había tenido un problemita con unas alumnas. A pesar de haber hablado con ellas, no me sentía bien, había un aspecto de esta situación al que no le encontraba solución. Me puse a hacer chi kong, y practicando La respiración de la tortuga y la grulla encontré la solución. La práctica me ayudó a procesarlo de una manera, la mente se aquietó y apareció la solución.

-A mí me pasa lo mismo cuando hago la caminata de pakua chang –dije-. Me pongo a caminar y sin querer empiezan a aparecer las respuestas a los interrogantes que habían quedado abiertos.

-Hace poco en el trabajo se presentó una situación más complicada que lo habitual –dijo Horacio-. Me puse a hacer el primer ejercicio de tan lien y estuve 40 minutos de ambos lados. Me acordé de algo que suele decir el Maestro: a veces uno necesita cansar el cuerpo para que la mente se aquiete y deje de sufrir. Al practicar de pronto se produce como una iluminación, es como una lamparita que se prende y que le permite a uno ver las cosas con más claridad.

-Cuando practico en casa –dijo Francisco-, el tao yin y la forma me llevan unos 45 minutos y después de eso siento que puede ver las cosas de una manera más real. Otras veces llego del trabajo con la cabeza hecha un barullo y todo parece más difícil y más complicado de lo que realmente es. La práctica me permite salir de ese estado de agitación y entonces todo se ubica en un lugar más claro.

-Es como meditar –dijo Angélica-. Hacemos meditación en movimiento y la mente se desbloquea y podemos ver las cosas de diferente manera.

-El fragmento que leímos insiste en la importancia de la práctica para que el aprendizaje se vuelva real –dije-. El Maestro siempre habla de la importancia de apropiarse del arte, de captar su esencia y que esto sólo se logra a través de la práctica disciplinada, paciente y concentrada. Para ilustrar el caso de esas personas que enseñan un arte sin haberlo aprendido en profundidad, el Maestro uso es ejemplo del revendedor, esa persona que a la mañana compra pantalones y a la tarde vende pantalones. Cuando yo empecé a practicar pakua chang me dijo: “Mire que esto no es para comprar y vender”, como diciéndome que primero hay que dedicarse a aprender bien para poder captar la esencia del pakua chang; recién después se puede intentar enseñar.

-Porque la incorporación del conocimiento es parecida al proceso de incorporación del alimento. Yo como un alimento, lo mastico bien, lo trago y en el estómago continúa el proceso. Pero puede ocurrir, por diferentes motivos, que el alimento salga del estómago hacia fuera, por ejemplo cuando uno vomita. Es alimento que no fue incorporado al organismo. A veces uno se encuentra con personas que no tienen un conocimiento real de lo que están hablando y vomitan información, pero no transmiten conocimiento real. Suelen repetir frases hechas o usan términos complicados y misteriosos para disimular su inseguridad. En cambio, cuando la persona ha logrado apropiarse del arte, es capaz de transmitirlo de manera clara, incluso en el lenguaje, hablando de manera simple y explicando conceptos complejos de manera que puedan ser comprendidos por cualquiera. Siguiendo con el ejemplo de la alimentación, luego del estómago, los nutrientes pasan a la sangre, que los distribuye a todo el organismo y así, cada célula puede tomar ese alimento. Ahí sí se puede decir que el alimento es parte de cada una de mis células, que lo usan para crear energía, movimiento y pensamiento. El alimento ya no es algo ajeno a mí, es parte mi cuerpo y de mi mente. El arte que aprendemos es como el alimento. La buena práctica sostenida a lo largo del tiempo permite que eso que nos enseña el Maestro sea digerido y se convierta en parte de nosotros, en auténtico conocimiento.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 25 de agosto de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor

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