La luz interior

Abr 25th, 2020 | By | Category: Charlas con el Maestro

—¿Cómo pasaron esta semana? —preguntó el Maestro.

—Bien, Maestro —dijo Angélica—, pero ayer me agarró un bajón muy fuerte. Sentí la necesidad de salir y me sentí agotada de toda la situación que estamos viviendo. Es la primera vez que me pasa y me asusté un poco. Sentí angustia como si el mundo se me viniera abajo. Por suerte, a través de las redes sociales me sentí apoyada por varias personas. Además practiqué taichi chuan y hoy ya me siento bien. Ese día me levanté enojada con las circunstancias. Agradezco a todos los que me están apoyando.

—Hay que buscar maneras de controlar la mente, porque la cuarentena se prolonga y es más fácil caer en depresión y ansiedad. Ahora que estamos obligados a estar en casa podemos aprovechar para practicar más. Les voy a mostrar algunos ejercicios para mantenerse en forma —el Maestro mostró tres ejercicios diferentes—. Cada ejercicio hay que hacerlo como mínimo 36 veces hasta sentir que los músculos trabajaron. Al hacer tao yin no solo mantenemos activos los músculos, también mantenemos alto el estado de ánimo.

—¿A través de la práctica podemos cambiar nuestro destino? —preguntó Gabriela-

—El propósito de la práctica es la búsqueda de la perfección. Practicando nos damos cuenta de aquello que hay que corregir para poder hacerlo mejor. De esa manera vamos puliendo nuestro carácter y nuestras capacidades. Cuando hablo de práctica hablo de cualquier área de la vida, no solo de la práctica de taichi chuan. Para poder avanzar en la práctica es fundamental la concentración. Sin ella no hay progreso y no hay cambio del destino.

—Además de evitar malos pensamientos ¿para qué más sirve la concentración? —preguntó Camila.

—La concentración ayuda a que la mente y la energía se mantengan positivas. Cuando la mente se vuelve cada vez más positiva, se va acercando al alma. Por eso cuando la mente está en calma surge la inspiración, se produce esa conexión con la fuente de luz interior.

No vamos a encontrar ayuda o respuestas afuera. Hay que buscar dentro de cada uno hasta encontrar esa fuente de luz que todos tenemos.

—¿Cómo se puede trabajar la ansiedad? —preguntó Camila—. Todo el tiempo hago cosas y eso me provoca ansiedad y me cuesta relajarme. Tal vez deba practicar más, porque estoy practicando poco.

—Llevamos 40 días de cuarentena. Lo mejor es que la mente acepte la situación. No tiene sentido luchar para salir. Conviene meditar para aquietar la mente y aceptar lo que viene. Si uno le da demasiada importancia a algo, ese algo se instala en la mente e interfiere. Les voy a contar una historia. Había un monje que se metió en una cueva a meditar. Estuvo meditando por varios meses sin comer nada. Un día sintió que su estómago hacía mucho ruido. El monje le habló así a su estómago: “Por favor, aguanta un poco más, estómago. Pronto iré a buscar comida, pero ahora necesito que me ayudes a meditar”. De esta manera con su mente el monje logró aquietar el estómago que dejó de hacer ruido. Es fundamental controlar la mente para poder atravesar esta emergencia.

—Le quisiera contar a Camila mi experiencia —dijo María—. A mí me ayuda mucho meditar dos veces al día, una vez a la mañana y otra a la tarde. Si por algún motivo hay un día en el que no medito, me surge la ansiedad.  

—Gracias María —dijo Camila.

——–
Resumen de la video-conferencia del Maestro Chao Piao Sheng del 25 de abril de 2020.

Deje su comentario