El ayudante de arriba

Jun 28th, 2020 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Cuando recitamos el mantra al empezar la clase es importante hacerlo con concentración y con un nivel sonoro alto –dijo el Maestro-, aunque tengamos los micrófonos apagados, de tal manera que la vibración penetre bien en la mente, en el cuerpo y también en cada rincón de la casa. Este campo  de energía generado permite que aquietemos nuestros pensamientos, vibre nuestro cuerpo, pero además limpia el ambiente en el que nos encontramos. Hay que recitar el mantra con fuerza, y nunca acostado, siempre parado o sentado, así se vibra mejor. Ante cualquier problema el hecho de recitar el mantra con fuerza puede disolver las preocupaciones.

-Maestro ¿podemos recitar el Mantra para ayudar a Elida –pidió Soledad-, que se está haciendo unos estudios y está con algunos problemas de salud?

El Maestro invitó a recitar el mantra pensando en Liliana y Elida. Luego dijo:

-Aunque recitemos el mantra para otra persona, si lo hacemos de la manera indicada, es decir con fuerza y con un tono de voz alto, este mismo campo energético volverá a nosotros y también estaremos siendo beneficiados.

La cuarentena se intensificó debido a que el virus está muy fuerte, es necesario aguantar esta última etapa de la misma. Para que el virus se vaya no hay que hacerle la guerra como dicen muchos en los medios de comunicación. Tiene mejor efecto armonizar con la Naturaleza y entender lo que necesitamos cambiar como sociedad, así el virus se va solo. La palabra “guerra” es muy dura, ¿Qué les viene a la mente cuando piensan en guerra? Es mejor aceptar el mensaje que nos envía la Naturaleza, no se puede ganar una guerra contra ella.

Si los efectos que trae consigo el virus mermaran en algún momento no hay que relajarse. Si la sociedad no aprendió la lección, va a volver mucho más duro. Es como si la Naturaleza nos diera un respiro para ver si entendimos.

Siempre hay que practicar más, si uno avanza tiene que empezar a pensar en más formas de práctica. Se practica las 24 hs, en el trabajo, con la familia, caminando por la calle, comiendo,  durmiendo, siempre concentrados en lo que estamos haciendo, siempre practicando. En este sentido la profesión de cada uno es una excelente herramienta para ejercitar la práctica espiritual.

Hay que aprovechar la afinidad que tenemos en esta vida, hay que practicar lo más que podamos, si hacemos esto en las próximas vidas tendremos cada vez más nivel.

Les voy a contar una historia. En Taichung (ciudad de Taiwan) había un médico que tenía muchos pacientes. Era tan bueno que con solo tomarles el pulso y mirarles la cara podía hacer el diagnóstico y recetar. Los resultados eran asombrosos.

Un día un hombre que tenia capacidades clarividentes escuchó de él y quiso conocerlo, preguntó entre sus pacientes y confirmó que su prestigio era legítimo. Fue a conocerlo y le preguntó cuál era su técnica. El médico le respondió que cuando atendía a un paciente sentía que había alguien de arriba que le indicaba las recetas que debía prescribir, una persona o un Santo. Él solo se dejaba llevar por lo que el de arriba decía. Pero también le dijo que una vez sintió haber perdido esa conexión. El santo no le hablaba, él tomaba el pulso al paciente pero la respuesta no llegaba, ese día no hizo un buen trabajo como médico.

El clarividente entendió que ese médico, tres vidas antes había sido un comerciante exitoso que ayudaba a la gente. Aquel comerciante tenía un pariente que investigaba con hierbas y practicaba la medicina tradicional china al que también había ayudado y que murió muy joven. En ese momento el clarividente entendió que el karma del médico lo llevó tres vidas después a estudiar medicina china y que el “ayudante” de arriba era aquel pariente, que le estaba devolviendo tido lo que este hombre había hecho por él en vidas anteriores.

Este ejemplo ilustra lo vinculante que es la afinidad no solo en esta vida si no en las siguientes, hay que aprovechar la afinidad con la gente.

A medida que se hacen más cosas en la vida, más se aprende, esto refuerza la voluntad y seguridad en uno mismo. Por ejemplo, los voluntarios de la Fundación TzuChi, cuando viajan a otra provincia o país, pagan de su bolsillo los pasajes y gastos. También mantienen los gastos fijos de los establecimientos de la Fundación, de tal manera que las donaciones se destinan íntegramente a la ayuda social. La misericordia ocupa todo el espacio en la mente y los corazones de los voluntarios. Ellos no esperan ninguna clase de retribución por esto.

-La semana pasada usted nos indicó que para referirnos a su maestro usemos el término Sukong –dijo Andrés-. ¿A usted también tenemos que llamarlo con algún nombre chino?

Sukong significa “abuelo”. Al maestro del sukong se lo puede llamar Suchu, que significa “bisabuelo”. En mi caso solo los discípulos pueden llamarme Sifu, el resto del alumnado, puede decirme maestro. Cuando el alumno es aceptado como discípulo sí puede llamarme Sifu. Convertirse en discípulo es muy importante para nuestra Escuela, por eso se celebra una ceremonia para tal fin. Esto marca que el maestro vio en esa persona alguien capaz de propagar el espíritu de la Escuela y que su vida está alineada con los principios de la misma.

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Resumen de la video-conferencia del Maestro Chao Piao Sheng del 27 de junio de 2020.

One comment
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  1. Hola a todos. Hace mas de tres años que dejé de concurrir a la plaza por motivos ajenos a mi voluntad pero

    nunca deje de leer las charlas del maestro, espiritualmente siento que pertenezco aún al grupo y, con intermitencia practico taichi. En este tiempo de cuarentena más que nunca valoro estas charlas y rezo el mantra cuando el grupo lo pide para alguien. Amo y observo cada día más la naturaleza y tengo una relación muy amorosa con mis plantas. Los recuerdo a todos con afecto yal maestro con gratitud pior todo lo que nos da.
    Abrazo a todos.
    Mirta

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