-Hoy no pensaba darles la charla –dijo el Maestro, con una tos persistente que no le permitía hablar con facilidad-, pero recién me avisó Carolina que falleció su abuela, por eso hoy recitamos el mantra y quería dejarles mi mensaje.  Cuando fallece una persona cercana, al que le tenemos mucho cariño, nos entristece mucho. Pero al fallecer termina su afinidad con la familia y con el entorno que estuvo en esta vida. Luego en su nueva reencarnación, vuelve a otra familia en otro lugar en donde deberá pagar su karma. Entonces nosotros cuando rezamos y recitamos el mantra tenemos que decirle al alma que abandone su afinidad, que vaya en paz, sin preocupaciones, que busque la bendición de los santos, de Buda, que le ayude a tener más energía para el gran cambio de su destino en otra vida.

Cuando una persona fallece, deja su cuerpo enfermo o ya con energía insuficiente para seguir con vida, pero el alma queda sana, deja toda enfermedad. Algo importante que hay que tener en cuenta es que en sus últimos días de las personas que fallecen no deben irse con odio o con sentimientos muy fuertes, porque esto hace que el alma no logre dejar las preocupaciones, se distrae y no encuentre su camino. Yo tuve varios casos de pacientes en las que les ayudé a guiarlos por este tema. Hubo un caso en que un paciente durante dos años, en sus sueños, cada dos horas venía a charlar alguien cercano que había fallecido, pidiendo ayuda porque no sabía adónde ir. Yo recité el mantra para darle la explicación al alma de qué tenía que hacer y ya no regresó más. Por eso nuestro grupo tiene que aprender cómo prepararse bien cuando nos llegue el momento final, no tener preocupaciones para llevarnos a la otra vida, dejar todos los problemas. Ustedes quizás conozcan personas que, dentro de su propia familia, con algunos se lleva muy mal, con mucho odio y con otros convive en armonía. Creo que a nadie le gusta vivir así, todos quieren estar tranquilos con las personas que los rodean, pero por su karma no logran esto. Y es que en su anterior vida se fue con odio y regresa con ese mismo sentimiento. Yo vi muchos de estos casos. Cuando les hablo algunas personas que viven de esa manera, a veces no entienden o no creen, porque no ven y no saben qué les pasa.

Para poder hacer algo y ayudar a las almas cuando parten, recen y reciten estas palabras que les enseño, háblenles para que se vayan tranquilas, en paz, sin odios ni preocupaciones, sanados de todo mal, que busquen el camino para la bendición de Dios, Buda, Santo. Y que vuelvan para ser otro ser en armonía con su entorno. Las palabras son muy importantes, el subconsciente de las personas, cuando fallecen, escuchan muy claro lo que decimos, por eso es muy importante recitar el mantra en este momento, con buena energía, con devoción. Volviendo al caso que les contaba, de la persona fallecida que estaba perdida, con el mantra podemos guiarla a poder encontrar su afinidad en la próxima reencarnación, a poder encontrar su camino de progreso como alma.

En Argentina, yo vi que muchas personas que caen en la depresión cuando fallece un ser querido, o quedan enfermas por mucho tiempo, yo pienso que es porque no creen en lo que no ven, aceptan el sufrimiento y angustias sin saber por qué. En su cultura les falta fe en lo invisible, no conocen lo beneficioso del horóscopo para saber con su fecha de nacimiento como puede evitar las malas energías y saber cómo tratarlas. Por eso yo les digo estas cosas para que aprendan y no caigan en enfermedades graves, evitando el tratamiento de psiquiatras o fuertes medicamentos. Yo los escucho siempre y por cualquier consulta y consejo estoy a disposición de ustedes.

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Resumen de la segunda parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 8 de mayo de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.