¿En qué nivel quiero estar?

Jun 19th, 2010 | By | Category: Charlas con el Maestro

-¿Vieron cómo avanza la lombríz ? -preguntó el Maestro. -Se enconge así – flexiona el dedo índice para ilustrar el movimiento del bicho – y luego se estira. De la misma manera nosotros generamos la fuerza cuando hacemos tan lien.
-Nosotros los humanos somos los seres más avanzados del planeta. Tenemos un cerebro mucho más complejo que el de los animales. Somos capaces de observar a los animales y aprender de ellos, imitando sus características más destacadas. Podemos crear ejercicios a partir del movimiento del caballo, el tigre, el oso, etc. y beneficiarnos con su práctica.

-Dentro de la condición humana, además, hay muchos niveles diferentes. Entre los seres humanos se pueden encontrar personas de muy alto nivel espiritual y buena posición económica; otros de gran fortuna pero bajo desarrollo espiritual; otros que viven en la miseria y deben buscar su alimento en los tachos de basura. Hay de todo. Los animales, en cambio, mueren igual que como llegaron al mundo; ellos no cambian.
Por eso los humanos vamos al colegio, porque podemos aprender, cambiar y evolucionar.

-Por eso siempre les digo que trabajen con las plantas. Que traten de cuidarlas, protegerlas del frío o del calor, nutrirlas. En ese proceso a veces van a tener éxito y otras veces van a fallar. En este último caso, no deben desanimarse. Hay que volver a intentarlo a partir de lo aprendido durante el fracaso. A través de la práctica van a adquirir mucha experiencia; esa es la fuente de la sabiduría.

-Al decirlo suena fácil: «es cuestión de practicar». Pero no todos están dispuestos a la práctica. Porque la mayoría, ante la primera dificultad dice «no, esto no es para mí». Por eso es muy importante recurrir a la disciplina, la paciencia y la concentración. Estos tres atributos nos van a permitir superar las dificultades con que nos encontraremos durante la práctica. La primera y más importante es la disciplina. ¿Qué es la disciplina?

– Es la capacidad de auto-controlarse – dije yo.

– Claro. Las religiones tienen los preceptos; las normas que todos deben seguir. Lo nuestro no es una religión, por eso, en lugar de preceptos, tenemos disciplina. Lo fundamental es ponernos un objetivo. La disciplina nos ayudará a orientar nuestro esfuerzo hacia ese objetivo, dejando de lado todo aquello que nos aleje de él.
Estas tres palabras «disciplina, paciencia y concentración» ¿suenan como algo liviano o como algo pesado?

– Tratar de aplicarlas un sólo día puede resultar liviano, pero todos los días, suena pesado – dijo Gastón.

– Por eso hay que pensar en aplicar la disciplina, la paciencia y la concentración sólo en el día de hoy. Al despertarnos, decirnos «hoy voy a actuar con disciplina, paciencia y concentración» y tratar de cumplir hasta que llegue la hora de irse a dormir. Como dije antes, en la dimensión humana hay muchos niveles; lo que debemos preguntarnos es ¿en qué nivel queremos estar?
………………………………………..
Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 18 de junio de 2010

Deje su comentario