Quería decirles que estoy muy agradecido. La verdad que la pasé muy bien, el grupo fue buenísimo, muy buena onda todo el tiempo y siento que aprovechamos estos 3 días en todo sentido: tuvimos tiempo para hacer turismo, hicimos tai chi, hicimos ejercicio, jugamos, meditamos, nos reímos mucho, comimos rico, oímos al maestro y aprendimos mucho, nos conocimos entre nosotros y también un poco a nosotros mismos.
Me llamó la atención la forma de la organización, no parecía haber nada estructurado, sin embargo existía cierta disciplina no impuesta, todos creo que sentimos que hacíamos lo que queríamos y que queríamos lo que hacíamos.
El Maestro parecía organizar todo con un mínimo gasto de energía y los discípulos, mas introspectivos, mas “en tema” que nosotros, estaban allí siempre cuando los necesitábamos.

Luis Beltrán