Sobre la envidia

Mar 9th, 2021 | By | Category: Charlas con el Maestro

Al comenzar la clase recitamos el mantra pensando en el papá de Gastón, en María y en Liliana.

-Yo siempre les digo –dijo el Maestro-, si uno recita el mantra para enviarle buena energía a alguien, a esta persona le llega aproximadamente el 30 por ciento de la energía que emitimos, el 70 por ciento nos vuelve a nosotros. Por eso es importante hacerlo en grupo, así podemos sumar el 30 por ciento de cada uno de nosotros y con eso potenciamos el efecto en el destinatario y en nosotros, pues el campo de energía que se forma al recitarlo nos atraviesa.

A veces uno piensa que ser una buena persona alcanza para no generar karma negativo, pero si uno inconscientemente no ve un detalle pequeño, esa pequeña cosa puede generar un gran karma, aun siendo buena persona, les voy a contar una historia en este sentido.

Respecto de la envidia, un monje que tenía una excelente práctica un día conoció una señora que ofrecía una habitación de su casa para practicar budismo. Todo iba bien y al año siguiente la señora conoció a otro monje al cual también invitó a su casa para practicar. Esto generó celos en el primer monje. Un día, en señal de agradecimiento, la señora decidió invitar a ambos monjes a comer a un restaurante, pero solo le avisó al primer monje, pidiéndole que le transmita la invitación al segundo. Este monje no le avisó al otro y fue solo al lugar. Cuando la señora preguntó que había pasado con el otro invitado, dijo que al recibir la invitación este no había respondido. Finalizada la cena la señora le pidió que le lleve comida al segundo monje. Muy molesto, éste se preguntó por qué aquel monje era tan importante para la señora y a mitad de camino se sintió tentado de tirar la comida al rio. Pero pensó que eso se iba a notar, entonces decidió enterrar la comida destinada al otro monje. Esto provocó una gran caída en su nivel espiritual, tanto es así que reencarnó 500 años en distintos animales, hasta que en la primera reencarnación humana, vino a este mundo como un ser sumamente pobre que no tenía para comer. Esta historia ilustra cómo aunque uno parezca bueno y quizás lo sea, si uno no ve ciertas cosas y no lleva su práctica al máximo nivel, una pequeña mala jugada de la mente puede generar un impacto enorme en nuestro destino. Por eso hay que practicar e intentar llegar a la iluminación y al domino total de nuestros pensamientos y acciones. Las cosas pequeñas suelen ser las más importantes.

Recuerden durante la práctica que los movimientos, para ser sólidos y fuertes, deben venir del cuerpo, no de los brazos. Las manos y los brazos se mueven, pero siguiendo el impulso que le transmite el cuerpo, que a su vez está guiado por la mente. Todo funciona como una unidad, por eso el movimiento es fuerte.

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Resumen de la segunda parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 6 de marzo de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Eugenio Fontana.

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