¿Por qué tomo discípulos?

Abr 25th, 2022 | By | Category: Charlas con el Maestro

–En cada ejercicio es importante marcar bien el movimiento –dijo el Maestro–. Hay que estar concentrados para aprovechar bien el tiempo y obtener el máximo beneficio de cada ejercicio. Les voy a contar una historia: hace muchos años, el embajador de Taiwán nos invitó al maestro Lin Ching Sung, a mí y a otros compatriotas a una reunión para recibir a un taiwanés que venía de visita. Hablando con esta persona, me comentó que él había pagado dos mil dólares a un maestro para que le enseñe un solo movimiento. Fíjense, solo un movimiento de puño. ¡Imagínense cuánto valen nuestros ejercicios entonces! (risas)

Con esto quiero decirles que deben valorar nuestros movimientos, y deben hacerlos bien. Pongan mucha atención para aprender bien. Miren, yo en seis años aprendí taichi, pakua y hsing-i, y sin embargo a ustedes en muchos años de práctica les cuesta realizar los movimientos más sencillos. Hay que concentrarse y con cada paso sentir más estímulos para avanzar.

¿Vieron el video que les pasé? Les cuento: en el parque de la Fundación Tzu Chi siempre hay voluntarios limpiando. Uno de estos voluntarios tiene la costumbre de escuchar en su celular a la Maestra Cheng Yen mientras limpia. Un día, de repente, vio que una lagartija estaba muy quieta, como prestando atención a lo que él escuchaba. Entonces el voluntario puso el celular bajo un árbol, de tal forma que la lagartija pudiera escuchar y a la vez ver la imagen de la Maestra Cheng Yen. La lagartija se quedó quieta escuchando durante más de dos horas. Hasta los animales quieren escuchar buenas palabras.

Buda, cuando enseñaba a sus discípulos a recitar los sutras, les pedía que fueran a la montaña y a los bosques a recitar, en voz bien alta, para que los animales también escucharan. Una vez, había un pájaro que estaba escuchando muy quieto uno de estos sutras, absolutamente concentrado. De lejos, un cazador lo vio y lo mató. Ustedes pueden preguntarse, ¿por qué Buda no salvó al pájaro, que escuchaba con tanta devoción? Lo que ocurre es que ese pájaro fue directamente al Primer Paraíso, aún siendo un animal: esa fue su recompensa.

Por eso siempre les digo: tengan mucho cuidado en sus acciones. No maten, no hagan mal a nadie. Mejorar requiere esfuerzo, mientras que es muy fácil caer. Recuerden que en nuestra práctica, además de la salud, el objetivo es mejorar nuestra vida espiritual. Si en la mente hay problemas, aparecen problemas de salud. Hay que cuidar la mente, y entonces cuidaremos las palabras y las acciones. Nosotros originalmente venimos de Dios, y ahora estamos muy lejos de Él. Para poder llegar nuevamente a Él debemos practicar con mucho esfuerzo y dedicación porque, como les dije, subir de nivel no es tan fácil.

Ahora les voy a hablar de otro tema: antes, entre los primeros discípulos que tuve, muchos creían que por haber pasado la ceremonia de Paizu, ya eran “grandes discípulos”. Yo les decía: ¿quién es un gran discípulo? El gran discípulo es aquel que aprendió mi enseñanza en forma completa: no solo adquirió buenas técnicas, posturas, etc., sino que también mejoró en virtud. Ahí sí puede manejar todo el grupo. Si solo tiene buena técnica, va a querer pelear todo el tiempo. Ese no es un gran discípulo.

¿Para qué tomo discípulos a través de la ceremonia de Paizu? Para prepararlos a que puedan seguir con el estilo. Mis compañeros, allá en Taiwán, enseñan solo los movimientos de taichi, pakua y hsing-i. En cambio para mí es muy importante el desarrollo espiritual. El objetivo es que mis discípulos lleguen a ser un buen ejemplo para todos, no solamente en cuanto a técnicas y cuidado de la salud, sino en cuanto a virtud. Esa es la razón por la cual debo ser muy exigente y cuidar todos los detalles. Por eso les pido que traten de practicar con mucha concentración, dando especial importancia a los detalles pequeños.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 23 de abril de 2022. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella.

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