– ¿Están practicando todos los días en su casa?- preguntó el Maestro. Hay que practicar los 20 movimientos, tan lien y también la forma. Una hora y media todos los días estaría muy bien.

– A mí me pasa que no tengo bien incorporados los movimientos y si practico todos los días, tengo miedo de estar reforzando un movimiento mal realizado  – dijo un alumno.

– Esto pasa por no prestar suficiente atención cuando se practica en clase. Uno debe estar atento a cómo hace el movimiento el maestro y luego mirar cómo lo está haciendo uno. Si uno ve que no lo está haciendo bien, hay que auto corregirse. No esperar a que el maestro venga a corregir.

– Cuando se está en casa también hay que practicar con máxima concentración. Si se tiene dudas sobre la manera correcta de hacer un movimiento, hay que bajar el ritmo y practicarlo bien lento, tratando de recordar cómo lo enseñó el maestro durante la clase. Hay que aprender a sentir el propio cuerpo, que nos da señales. Si nos duele es muy probable que estemos haciendo algo mal.
Si uno piensa «no voy a practicar en mi casa hasta que no haya aprendido bien la técnica», no va a practicar nunca.

– ¿Usted come todos los días o come una sola vez a la semana? Si practica sólo los sábados, tiene que comer sólo los sábados – dijo el Maestro entre risas.

– Maestro, al empezar la forma ¿en qué debo pensar para centrarme? – preguntó un alumno.

– No hay que pensar en nada- dijo el Maestro. Hay que mantener una concentración perfecta en cada técnica de la forma y en la transición de una técnica a la siguiente. Por eso ponemos tanto enfasis en los detalles pequeños. Al concentrarnos en cada detalle pequeño de la forma estamos evitando que la mente se vaya a pasear por ahí.

– Es muy importante lograr controlar nuestra mente y nuestro cuerpo. Si uno logra unir y controlar cuerpo y mente, puede llegar a controlar el 80 % de los asuntos de la vida. El resto es incontrolable pues tiene que ver con eventos externos y con el karma.
Ya lo hablamos en otra clase, la mayoría de la gente no es capaz de controlarse a sí misma, pero desea controlar a los demás. Este no es el camino correcto; antes de intentar conquistar el mundo, hay que conquistarse a uno mismo.
De la misma manera, hay que tratar de dar amor, porque ese amor que damos, luego va a volver a nosotros. Mucha gente piensa “Yo no voy a darle nada a nadie si primero no me dan a mí”. Por pensar de esta manera el mundo está tan mal. Si hubiera menos egoísmo y todos dieran amor sin esperar retribución qué diferente sería todo ¿no?

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 8 de agosto de 2009