El tercer ojo

Ago 25th, 2009 | By | Category: Charlas con el Maestro

Taichi chuan en la Escuela Cheng Ming– La clase es muy corta para practicar todo – dijo el Maestro. Por eso es muy importante practicar en casa todos los días. Acá, por ejemplo, repetimos 30 veces cada técnica, porque tenemos otras cosas que hacer, pero en su casa tienen que practicar más veces; 100 veces cada técnica está bien.

– Recuerden que la clase de los sábados es para corregir los errores,  para aprender cosas nuevas y también para hacer preguntas. No tengan miedo de preguntar. Cuando se practica todos los días en profundidad, ahí aparecen las dudas y las preguntas. Cuando no se practica, no hay preguntas.

– Hay gente aprende la forma de taichi y piensa “yo sé taichi chuan”. No es así. El tai chi chuan es mucho más que la forma. Hay que practicar en profundidad cada una de las técnicas por separado para aprender a usarlas. Al practicar duro todos los días, uno se enfrenta con sus propias limitaciones y aprende a controlar su cuerpo y su mente; así se va conociendo a sí mismo. Con la práctica uno también va desarrollando buen corazón y misericordia y puede llegar a abrir su tercer ojo.

– ¿Qué es el tercer ojo? – preguntó un alumno.

– El tercer ojo es un sentido vinculado a la intuición. Cuando no podemos ver con los ojos, empieza a despertarse el tercer ojo. Los ciegos y la gente que tiene un alto nivel en la práctica tienen más abierto el tercer ojo. Los niños también.

Ustedes vieron que los chicos no mienten. Hasta los 8 o los 10 años, según cada caso,  todavía tienen abierto el tercer ojo. Después se va cerrando, dependiendo del ambiente que rodea al niño. En algunos casos se cierra más temprano que en otros. Al crecer, los chicos descubren que muchas veces, al decir la verdad, sufren más, entonces dejan de decirla. La práctica bien orientada ayuda a recuperar esa intuición que todos teníamos en la niñez.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 22 de agosto de 2009

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