– Cuando practicamos todos juntos nos cargamos de energía – dijo el Maestro. ¿Cuánto nos dura esa energía que cargamos aquí ?

– Depende de cómo la gastemos, Maestro – dijo Pablo.

– Cierto, cada persona la gasta de manera diferente. Pero en general, todos sentimos que la energía se va agotando y necesitamos renovarla diariamente. Por eso es importante practicar todos los días. Cuando practicamos taichi chuan, nos limpiamos y  recargamos de buena energía que nos ayuda a enfrentar el nuevo día.
Durante el día la gente absorbe mala energía y es muy importante practicar para limpiarse y cargarse de buena energía.
Pero la práctica de los sábados es la más importante, porque estamos en grupo y la energía es mayor.
Para aprovechar esa energía grupal y para profundizar en la práctica vamos a hacer una jornada intensiva de 9 horas el martes 8 de diciembre, de meditación, taichi chuan y tui shou.

– Maestro, si uno tiene poco tiempo para practicar todo en casa, ¿cuáles son los ejercicios más importantes que no podemos dejar de hacer? – preguntó Gastón.

– La gente pasa muchas horas trabajando sentada en una silla y eso hace que la espalda se doble hacia adelante. Para compensar, hay que practicar estos tres ejercicios (el Maestro muestra «Abrir la ventana», «Mirar hacia el cielo» y «El perro se sacude»).
– Este último ejercicio es muy bueno además para mejorar la circulación, destapar arterias y bajar la presión. En la actualidad hay mucho problema de colesterol debido a tres causas: la mala alimentación, la falta de ejercicio y la falta autocontrol mental.

– Maestro ¿qué opina de donar sangre? – preguntó un alumno.

– Está  bien. Por un lado ayuda a gente que necesita una transfusión; por otro lado, renueva su propia sangre y estimula a la médula ósea. En la medicina tradicional china muchas dolencias se tratan pinchando ciertos puntos y sacando unas gotas de sangre.
Cuando uno va a donar sangre, tienen en cuenta la edad y el peso de cada uno, de manera que no hay riesgo de que le saquen de más y se debilite.
En 1995 me ofrecí como donante de médula ósea y para eso tuve que donar sangre, unos 300 ml. Me pusieron la sonda y yo hice circular mi sangre con fuera para llenar la bolsa más rápido. Al terminar, me sentí  más liviano y renovado.
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Ustedes vieron que desde hace dos clases cambié la manera de practicar la forma. Quiero que estén atentos a su propia práctica y a la de los compañeros, para luego revisar si todos hacen la técnica de la misma manera o si hay diferencias, y si las hay, investigar por qué.
Mi maestro tenía su forma de enseñar. Mostraba las cosas tres veces y, si después de la tercera vez el alumno seguía sin aprender, le daba un golpe en la cabeza. Yo no quiero usar el mismo método, por eso puse en práctica este método, para que mis alumnos aprendan mejor.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 26 de setiembre de 2009