El pino alrededor del cual practicamos tiene en su base una cicatriz muy antigua.
Dijo el Maestro:
– ¿Ven esa marca en el tronco? Parece que cuando este árbol era joven lo ataron muy fuerte con algún alambre o soga, tal vez para sujetarlo a una guía que le permitiera crecer derecho. El tiempo pasó, pero la marca aún sigue ahí.
Esto nos enseña que las cicatrices de las primeras etapas de la vida quedan para siempre. En la educación de los chicos hay que tener en cuenta estas cuestiones. Los chicos necesitan que se les ponga límites, pero al hacerlo hay que tener cuidado en el modo, porque las heridas en la mente o en el corazón quedan para siempre.
Algunos árboles jóvenes hay que disciplinarlos para que no crezcan torcidos. Se los ata a una guía, pero la atadura no debe asfixiar. A veces se agrega una tela o una madera para amortiguar la presión sobre el tronco.

– Tengo unas pacientes de más de 50 años, todas ellas solteras. Les pregunté por qué no se habían casado y me respondieron que cuando eran chicas sus padres se habían divorciado de manera traumática y que esa experiencia les hizo desconfíar del matrimonio.

– ¿Hay alguna manera de reparar esas cicatrices? – preguntó una alumna.
– La mejor manera es que el adulto que pone los límites sea consecuente con lo que dice; que sea íntegro. Que el niño vea que el adulto también respeta las normas que impone. Cuando el chico ve que el adulto dice una cosa pero hace otra, piensa que los límites que se le imponen son injustos y desconfia del mundo de los adultos.

– Otro tema. Cuando hacemos los ejercicios de tan lien, golpeamos el aire. Al hacerlo tenemos que imaginar que estamos golpeando una bolsa. Imaginar la bolsa e imaginar la distancia de la bolsa y practicar teniendo esto en mente. En taichi chuan no solo ejercitamos el cuerpo sino también la mente. Con el entrenamiento el cuerpo se pone más fuerte, pero la mente también se fortalece si sabemos entrenarla. Se vuelve más eficiente, flexible y rápida. Por eso es importante mantener la concentración y no dejar que durante la práctica la mente se vaya de paseo.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 14 de noviembre de 2009.