Dulce y amargo

Jun 1st, 2010 | By | Category: Charlas con el Maestro

Alguien habló sobre el dolor y preguntó si para estar mejor había que sufrir. El Maestro dijo:

-A todos nos toca algo por destino y, aunque no nos guste, es bueno aceptarlo y vivirlo.
El hecho de no poder disfrutar, de la manera en que el mundo actual entiende el disfrute, es parte del crecimiento.
Por eso debemos aceptar con alegría las cosas que nos llegan, aunque no sean agradables, porque nos ayudan a crecer y a estar mejor, en esta vida o en las futuras. Esa aceptación del dolor hace que podamos cambiar nuestro destino y generemos buen karma.

-Los que no creen en el karma o en las vidas anteriores o futuras tienen que saber que, igualmente todo lo que hagamos de bueno por nosotros o por los demás nos ayudará en esta vida, no sólo en la próxima.
Si uno se esfuerza, comprende y practica con disciplina, la paciencia y la concentracion podrá ver los frutos en esta vida.

-Tuve una paciente a la que le recomendé hacer una serie de ejercicios. Luego de ejecutarlos me preguntó si yo la hacía venir para curarla o para hacerla sufrir. Le respondí que eso tenía decidirlo ella. El sufrimiento es una elección. Todo depende de cómo ve uno su propia situación.

-En la vida existe tanto lo dulce como lo amargo. Claro que es más agradable probar lo dulce, pero todos sabemos que demasiado dulce hace mal. Además, conocer lo amargo nos permite valorar lo dulce y agradecer cuando lo recibimos. No es bueno ni mucho ni muy poco; tiene que haber un equilibrio.
Con los ejercicios pasa lo mismo. A veces, hacer mal un ejercicio nos muestra cuán difícil es y el dolor que puede provocarnos. Luego, al hacerlo bien, podemos sentirnos mejor y ver cuán fácil es. Hay que dejar fluir el movimiento y no hacerlo estructurado ni forzado.

-Una alumna que recién empezaba me dijo que le dolían los músculos de las piernas al hacer la forma y me preguntó qué podía hacer para no sufrir. Le dije que la mejor forma es realizar algún ejercicio que demande más esfuerzo -el Maestro adoptó la posición de jinete. -Después, lo que hagamos nos va a resultar más fácil.

-Nunca se deja de aprender. Una alumna había llegado a la 4º parte de la forma de taichi chuan y un día me pidió volver a un segmento de la 1º parte. Ese día practicó muchas veces ese ejercicio y al finalizar me dijo que recién ahí había sentido «el gustito del taichi»; eso que hace fluir la energía en el cuerpo y en el espíritu. Por eso digo que el taichi chuan es un arte para la vida; no sólo un arte marcial, sino mucho más que eso.
Aprender a manejar el cuerpo hace que aprendamos y podamos manejar todo lo demás en nuestra vida. Si lo hacemos, tenemos el 80% de lo necesario para que nuestra vida funcione mejor

-Una vez le indiqué a un alumno que hiciera cierto ejercicio, y me dijo que no podría hacerlo. Le pregunté si lo había hecho alguna vez y me respondió que no. Le dije que de cualquier manera intentara hacerlo, se sorprendió cuando logró hacerlo sin problemas. Nunca vamos a saber si podemos hacer una cosa si antes no lo intentamos. Por otro lado, nunca vamos a lograr hacer nada si pensamos que no vamos a poder.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 29 de mayo de 2010

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