El Maestro dice que es muy bueno que algunos alumnos hayan llevado a sus hijos también a practicar este estilo de Tai Chi a la plaza. Ellos buscan desde una temprana edad, la diversión que hay dentro del Tai Chi más los 10 minutos de charla en donde los alienta en la búsqueda del camino espiritual y buscamos el sentido de la vida, saben que la elección de venir a practicar es correcta.

Al principio puede parecer una apuesta e inversión a la vida, esto puede ayudarlos a abrir la mente, llenarlos de confianza, una apuesta ganadora y una inversión con beneficios. Por eso, traer a los hijos desde temprana edad a practicar Tai Chi nos saca la preocupación de que puedan juntarse con malas personas y hacer el mal.

Cada vez veo más chicos de corta edad con problemas de contracturas musculares en el cuello y de otro tipo que son los que normalmente se notan en adultos. Esto es porque los chicos en sus casas están inmersos en un ambiente de tensión que hace que reaccionen de esa forma. Por eso tambien es bueno que hagan Tai Chi de chicos, casi como un juego, muy suavemente, para que los ayude a relajarse.

Lo que hace la diferencia de este estilo con los demás es que en nuestro estilo cada movimiento es como el tallado, debe ser muy detallado y vivaz, representar lo que hay en nuestro interior hacia el exterior, desde el exterior se puede ver el pensamiento. Debido a que cada movimiento se debe practicar con expresividad, se debe juntar toda la concentración en cada detalle de los movimientos. Si uno puede llegar a este nivel de práctica, aún nos tendremos que preocupar de que no pueda exteriorizar lo que hay en su interior? El sentido de practicar Tai Chi Chuan es interiorizar los movimientos con la mente, como consecuencia, el espíritu aumenta la conciencia y hace que éste sea más sensible y clara, de esta manera podemos obtener los mejores frutos de la práctica.

En estas dos semanas que no vi a mis alumnos, en el camino me preguntaba cómo estarán practicando mis alumnos. Ustedes son muy obedientes y responsables. El sábado pasado fueron dos discípulos que me ayudaron a enseñar, entre los dos se pusieron de acuerdo, para que no quede un vacío en la clase. El sábado siguiente, Ricardo fue a la plaza, a pesar de tener dolores corporales, para hacerse cargo de la clase. Cuando llegué, mis alumnos comentaban entre ellos: «Vino el Maestro!». Dijeron que extrañaron mi ausencia! Les dije que justamente porque los extrañaba, adelanté el regreso, porque había un lugar que valía la pena ir a visitar, pero como quedaba un poco más lejos, era muy probable que no llegara a la clase de hoy, por eso finalmente llegué tres días antes, así que ese lugar quedará para la próxima vez.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 29 de enero de 2011