– Argentina debe estar agradecida porque Dios la está cuidando. Fíjense que muchos países del mundo, como Brasil, Australia están sufriendo catástrofes, y Argentina no.

Un alumno asintió pero se lamentó por los gobernantes que tenemos y el Maestro le dijo:
– No debemos preocuparnos por eso, ya que en algún momento deberán pagar el mal que puedan estar haciendo en esta vida. La deuda que tiene un gobernante con su pueblo es muy grande porque hay muchas personas que tienen relación con esa deuda. Así, el karma es muy grande. No es lo mismo cuando una persona tiene una deuda con otra persona. Aquí son solo dos almas que se relacionan.

Otro alumno dijo que en occidente se cree que es bueno contestar la ofensa de otro para «sacarse la bronca» y no tener luego problemas orgánicos producidos por la somatización. El Maestro respondió que cuando alguien nos ofende tenemos que explicarle su error con tranquilidad pero sin ofenderlo ni lastimarlo, es como lo que nos explicó en alguna oportunidad sobre la situación cuando dos autos están por chocar, uno tiene que desviarse un poco y evita el accidente. Otro alumno aportó que es como en Tai Chi, al cambiar un poco el ángulo de un movimiento éste puede tener un efecto muy diferente.

– La mayoría de las almas no son totalmente puras o santas y su tiempo forma parte de un circulo constante. Todo esta equilibrado de tal forma que siempre se debe pagar el mal que se ha hecho. Hasta tanto no se terminen de pagar las deudas (de toda clase) continuamos dentro del círculo. Jesús o Buda «salieron» del círculo cuando se transformaron en pura luz.

– Una vez, un alumno me contó sobre la muerte de su padre: una semana antes hacía sonidos como de lamento. Eso es porque los demonios se le aparecían. Esto estaba relacionado con sus deudas. Su padre no era una mala persona pero aún su alma no había llegado a la pureza absoluta. Por eso es bueno pagar las deudas siempre. Si alguien me presta dinero y no quiere que se lo devuelva debo hacer algún servicio por él. Las deudas no se transfieren, son de persona a persona excepto que el «acreedor»Â  dé su consentimiento de que la deuda que tienen consigo sea pagada a otro.

Al terminar de agradecer y saludar al árbol y al Maestro al final de la clase, él dijo en relación a la posición de las manos para decir el mantra o para saludar: «Las palmas de las manos deben estar unidas y apoyadas las bases de las palmas en el corazón apuntando hacia arriba, a 45 grados del cuerpo» – dijo el Maestro.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 5 de febrero de 2011