-Los 20 ejercicios que hacemos al principio de la clase los pens̩ para mejorar la movilidad articular, estirar los tendones y m̼sculos y lubricar las articulaciones Рdijo el Maestro-. Son muy buenos y hay gente que me pide aprender ̼nicamente los 20 ejercicios, pero hay que hacerlos bien, respetando todos los peque̱os detalles.

-A mí, estos dos ejercicios me provocan mareos-dijo Liliana y mostró «Girar a ambos lados» y «La tortuga asoma la cabeza».

-Son ejercicios en los que la cabeza se mueve mucho. Eso le pasa por la manera en que usted mira. Durante estos ejercicios debe tener la mirada relajada, sin hacer foco en ningún objeto. Si al girar se esfuerza por enfocar cada sector del recorrido de la vista, se va a marear -dijo el Maestro.

-Todo esto que yo les digo es importante que lo entiendan. Pero no basta con entender; también hay que hacer. Se puede escuchar una muy buena idea, se la puede comprender, pero si no la llevamos a la práctica, no la vamos a incorporar y al poco tiempo, la habremos olvidado.

-Al entender se hace sólo la mitad del camino. La otra mitad depende del hacer. Esto vale para todo. Por ejemplo, el mantra. Sabemos que ayuda a fortalecer la concentración, que nos protege de la mala energía, pero comprender esto no basta. Si no repetimos el mantra todos los días, cuando lo necesitemos para fortalecer la concentración o alejar la mala energía, no nos va a funcionar. Es como cuando en la escuela el maestro nos llama a dar lección. Si antes estuvimos estudiando, cuando pasemos al frente mostraremos lo que sabemos fácilmente y con naturalidad. Si no estudiamos, nos pondremos nerviosos y seguramente nos irá mal.

-Es importante practicar durante toda la vida. De esa manera construiremos la semilla que luego brotará en la siguiente vida. Si no practicamos, olvidamos. Y si llega la hora de dejar esta vida, no podremos llevar con nosotros a la vida siguiente aquello que olvidamos.

-Lo mismo ocurre con el taichi chuan. Todos entendemos que el taichi es bueno para la salud, pero si no lo practicamos todos los días, nuestra salud no se va a fortalecer. Practicar es también asistir a las clases. No basta con leer en internet lo que dije en las clases anteriores. Y si vienen a clase es importante que después en su casa lleven un diario de su aprendizaje en el que vayan anotando lo que aprendieron cada sábado.

-Es como en el estudio. Si uno sólo escucha lo que dice el profesor, es una cosa. Si además, uno escribe lo que dice el profesor, se aprende mejor.
El anotar las cosas es muy útil. No solo para fijar conocimientos. También es útil para organizar actividades. Si uno va anotando en un cuaderno las cosas que tiene que hacer, logra aliviar la mente. En lugar de acumular en la cabeza pensamientos como «no me tengo que olvidar de comprar esto… y de llamar por teléfono a mengano…y de ir a hacer el trámite aquel», los volcamos al papel y relajamos la tensión mental. Eso es muy valioso. Luego al terminar el día revisamos la lista y evaluamos qué cosas vamos a hacer al día siguiente.

-Les digo esto porque quiero que aprendan. Veo que ninguno ha logrado captar la esencia de lo que digo y me preocupa el pensar que puedo dejar este mundo sin haber transmitido mi conocimiento a otros.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 26 de febrero de 2011