Aceptar lo que viene
Jul 16th, 2011 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro-¿Qué hicieron el sábado pasado que yo no vine a la plaza? -preguntó el Maestro.
-Empezamos a las 9:30 hs. practicando tui shou -dije yo. -A las 10:30 hs. empezamos a recitar el mantra y seguimos con los 20 ejercicios y el tan lien. Después nos dedicamos a practicar la forma hasta donde usted enseñó. La repetimos varias veces, hasta el mediodÃa.
-Ese dÃa no vine porque tenÃa que arreglar un balcón de mi casa que tenÃa una quebradura importante -dijo el Maestro. -Aproveché que el sábado era feriado y no tenÃa pacientes para dedicarme a la tarea el dÃa completo. Avisé que no iba a venir, pero no dije el motivo porque querÃa ver qué imaginaban ustedes al respecto.
-Pensábamos que se habÃa comprado un velero y se habÃa ido a navegar -bromeó Francisco.
-Aunque yo falte, ustedes igual tienen que venir a la plaza a practicar -continuó el Maestro. -No sólo porque hay que practicar todos los dÃas, sino también para aprovechar la energÃa del grupo, que es más estimulante. Si practican con total concentración van a obtener beneficios no sólo en el taichi chuan, sino también en todas las áreas de la vida.
-A veces cuando uno está concentrado, los demás interfieren más. Me pasa en el trabajo que, cuando más concentrado estoy haciendo algo, viene más gente a molestar -dijo Francisco.
-Eso no tiene que ser motivo para perder la concentración. No se puede evitar que el mundo que nos rodea haga ruido, pero sà podemos entrenar nuestra mente para lograr una buena concentración aún en esas circunstancias. Si por ejemplo, para ponerme a meditar tuviera que esperar a que no haya ningún ruido, no podrÃa meditar nunca. Lo importante es ponerse a meditar y que el ruido no nos importe.
-Yo medito en un extremo de mi casa. Pero como durante la meditación los sentidos se abren más, escucho todos los sonidos de la casa y los alrededores. Escucho lo que mi esposa habla por teléfono y le luego le cuento y ella me dice «Â¿cómo podés escucharme si estás meditando?». Lo importante es sostener la concentración a pesar de los ruidos y otras interferencias.
-Una vez unos amigos me invitaron a su casa en el campo. HabÃamos pasado una hermosa mañana en la montaña donde sólo se escuchaba el viento entre las hojas y el sonido de los pájaros. A la hora de almorzar estábamos en una pizzerÃa dentro de una estación de micros. El lugar estaba colmado de gente y habÃa mucho ruido de todo tipo. Una mujer del grupo decÃa con disgusto «después de haber estado toda la mañana en el silencio de la montaña, este ruido me resulta insoportable».
-Es normal que a uno no le guste el ruido, pero si nos toca estar en un lugar con ruido, tenemos que ser capaces de estar ahà también centrados y en equilibrio. Hay que saber aceptar lo que la vida nos da. Si en un momento nos da la belleza del paisaje de montaña, aceptar eso; si más tarde nos da el ruido de una estación de micros, aceptar eso. De eso se trata la meditación: estar presente en el momento presente. El sufrimiento aparece cuando en lugar de estar en el presente, seguimos aferrados a un momento que ya pasó, como le pasó a mi amiga que, estando en medio del ruido de la estación, añoraba el silencio de la montaña.
-¿Cómo hacemos para caminar? Avanzamos paso a paso -el Maestro empieza a caminar dando pasos lentos. -Apoyo el pie en la baldosa que tengo adelante, paso el peso a ese pie y voy levantando el pie que quedó atrás. Ese pie que estaba atrás se despide de la baldosa en la que estaba apoyado y va hacia una nueva que está más adelante. Asà se avanza. ¿Qué pasarÃa si el pie de atrás no quisiera despegarse de la baldosa en la que está? SerÃa imposible caminar. La única manera de avanzar en la caminata es estando siempre en la baldosa presente.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 16 de julio de 2011