La última vez que lo vi el Maestro volvió a hablar sobre Los cuatro grandes sufrimientos.

-Todos pasamos por los cuatro grandes sufrimientos del nacimiento, el envejecimiento, la enfermedad y la muerte- dijo. -Todos nacen y experimentan el miedo y la angustia de ese momento único. Todos sufren alguna enfermedad y las limitaciones físicas y mentales que trae el envejecimiento. Por último, a todos les llega la muerte y el miedo que esta implica. Nadie escapa a estos cuatro sufrimientos, pero si uno practica con disciplina, paciencia y concentración, puede llegar a entender y a aceptar. En la vida siguiente esa persona puede llegar a ser un gran maestro que dedica su vida a iluminar a los demás y librarlos de la ignorancia.

-El hombre sabio no puede evitar nacer ni morir, pero ¿qué pasa con la enfermedad y el envejecimiento? -pregunté.

-Todo aquel que tenga un cuerpo humano y que coma comida está expuesto a la enfermedad y el envejecimiento. El hombre sabio tal vez pueda prevenir muchas enfermedades, pero no todas. También puede envejecer de mejor manera que otros, pero no puede evitar el paso del tiempo. Incluso el Buda tenía un karma que pagar y sufrió enfermedad.

-La gran diferencia está en que el sabio entiende. Había un monje que estaba enfermo y los médicos le dijeron que tenía 3 meses de vida. Al escuchar esto el monje dijo con serenidad «Bueno, llegó la hora de irme. Terminó mi tarea aquí y ya debo volver. Me alegra saberlo». El que no entiende, al recibir una noticia como esa, seguramente sentirá miedo, angustia y sufrirá mucho.

-El hombre común recorre su camino por la vida dando pasos inseguros, atormentado por las malas experiencias del pasado y temiendo lo que pueda venir. El que entiende las cuestiones del alma, en cambio, camina sin temor porque acepta todo lo que le llega; lo bueno y lo malo. Lamentablemente muy poca gente entiende las cuestiones del alma.

-Tal vez en la antigüedad había más gente así, ¿no, Maestro?. Ahora es muy difícil porque se ha impuesto a nivel mundial la lógica de los mercados en la que lo único importante es ganar dinero y consumir -dije.

-Así es. Hoy predominan la codicia y la soberbia -dijo el Maestro. -En los tiempos antiguos el ser humano estaba más en contacto con la Naturaleza y eso le daba cierta sabiduría que hoy es poco común. En el mundo actual la ciencia y la tecnología se desarrolló mucho y llegó a toda la gente. Pero no hubo el mismo desarrollo en el área del espíritu.