-Tengo un alumno que viene de Estados Unidos y está preocupado por la evolución de la economía de ese país -contó el Maestro. -Me preguntó si con chi kong se puede hacer que la economía cambie.Yo le dije que sí era posible, pero que no bastaba con el trabajo de uno o unos pocos practicantes; tendría que participar mucha gente.

-Sería necesario que cada persona ponga límite a su codicia y tenga más compasión hacia los demás seres vivos y hacia la madre Tierra. Si cada uno fuera conciente del lugar que ocupa en el mundo y estuviera contento de ocupar ese lugar, habría más armonía en el mundo.

-Actualmente vivimos en el mundo un tiempo de transición. Muchas sociedades acostumbradas al bienestar y la abundancia están entrando en una profunda crisis y es probable que esta se profundice cada vez más. Al mismo tiempo, muchas sociedades y regiones que vivieron grandes dificultades, están empezando a salir adelante.

-Pero no sólo las economías y las sociedades están cambiando; también está cambiando la Naturaleza. El equilibrio natural se ha roto y las consecuencias son imprevisibles. Puede suceder que los lugares hasta ahora desérticos se transformen en zonas fértiles y que las tierras fértiles se sequen. Puede ocurrir por ejemplo que Africa deje de pasar hambre y empiece a crecer.

-¿Recuerdan la historia que les conté en la cena de fin de año sobre los lobos y los ciervos en Alaska? -preguntó el Maestro. -Como los lobos cazaban a los ciervos, el gobierno empezó a matar lobos. La población de lobos se redujo y la de ciervos creció, pero también empezó a degenerar. Antes, los lobos se comían a los ciervos enfermos, viejos o menos aptos, sobreviviendo los ciervos más fuertes. Con la desaparición de los lobos, los ciervos se volvieron perezosos.

-Con la gente pasa algo parecido. Cuando el medio ambiente es muy duro e inhóspito, la gente se esfuerza más por sobrevivir y tiene más resistencia a las dificultades. En cambio, cuando las cosas son muy fáciles, la gente se ablanda. Cuando era chico la situación económica era muy difícil y solo teníamos arroz para comer, por eso no tuve una buena nutrición en mi infancia,pero sí tuve que trabajar duro en el campo para ayudar a la economía familiar. Esas dificultades me hicieron más fuerte y despertaron mi deseo de vencer todos los obstáculos.

-Maestro ¿existe el destino? – preguntó Rosamaría.- ¿Cuando uno nace ya está marcado el destino que va a tener?

-Cuando uno nace tiene un destino marcado por factores genéticos, sociales, astrológicos y karmáticos. Pero ese destino no es fijo; se puede cambiar según las decisiones que uno vaya tomando durante la vida. Es muy importante saber esto porque nuestro destino está en nuestras manos. Alguna gente se resigna diciendo «yo soy así». En realidad esta actitud demuestra falta de voluntad para el cambio.

-Parte del destino con el que nacemos está relacionado con el karma, con deudas que traemos de vidas anteriores. La buena práctica es un excelente método para quemar karma y, por lo tanto, para modificar nuestro destino. Si nuestra práctica tiene disciplina, paciencia y concentración; si unimos mente y cuerpo, estaremos quemando karma.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 6 de agosto de 2011