Magia

Ago 2nd, 2011 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Maestro, me quedé pensando en lo que usted dijo sobre el karma y me pregunto qué hay que hacer si uno ve que están agrediendo a otra persona que no se puede defender.¿Hay que meterse o no hay que meterse? – preguntó Gastón.

-Primero hay que acercarse para ver y escuchar para tratar de entender qué está pasando -dijo el Maestro. -No conviene intervenir directamente sin saber qué ocurre; el agresor puede tener un cuchillo y eso le da una ventaja muy grande. Tal vez convenga más llamar a la policía. Otra opción es acercarse a los que están peleando y, juntando las dos manos, ponerse a recitar el mantra en voz bien alta. Esto funciona si uno está habituado a recitar el mantra todos los días con devoción. «Devoción» es cuando el alma se expresa a través de un acto o palabra; es una experiencia de máxima pureza y entrega. Cuando se recita el mantra con devoción sale de adentro una fuerza poderosa que puede transformar a los demás.

-A la mayoría de la gente le cuesta creer en esa fuerza interna. En general es más fácil creer que las cosas valiosas están afuera de uno. Cuando explico a los alumnos de acupuntura que el remedio a las enfermedades está dentro del cuerpo y que la aguja hace que el organismo genere ese remedio, no me creen. Piensan que el acupuntor moja la aguja con una droga determinada y que ésta al entrar al organismo provoca un efecto curativo, como si fuera una inyección. Cuesta entender que todo está dentro. Dios no está afuera; está dentro de uno.

-Según esta lógica, cuando algo está lejos, es caro o es muy grande, es más valioso. Hace años tuve un paciente que interrumpió el tratamiento porque supo de un médico que vivía en Brasil y quiso ir a consultarlo. Ese médico le dijo que tenía que hacer un costoso tratamiento de seis meses. El paciente se instaló en Brasil, alquiló un departamento y compró muebles para poder vivir ahí. Al cabo de tres meses los síntomas se habían agravado y el paciente decidió regresar. Vendió los muebles recuperando sólo el 20 % de lo que había pagado por ellos.

-Lo que ustedes aprenden aquí se parece a la magia. En la magia se ve un resultado sorprendente pero no se ve cómo hizo el mago para lograr ese resultado. Pero para que la magia ocurra hay que conocer y dominar los detalles pequeños. Muchas veces les dije que la clave de la buena técnica está en los detalles pequeños. El buen practicante, si tiene buena técnica, puede vencer a un adversario más fuerte. Cuando esto sucede, parece magia. El que mira se pregunta ¿cómo alguien tan pequeño pudo vencer a alguien más fuerte sin hacer esfuerzo aparente?

-Hace unos años yo tenía un trabajo en el que empecé a sentirme muy incómodo; había mucha con la que me llevaba muy mal – dijo un alumno.-Le conté esto a una compañera de taichi chuan y ella me dijo que eso se debía a que la práctica del taichi me había hecho más sensible a la energía negativa de los demás y que por eso me resultaba tan irritante.¿Es realmente así como dijo esa compañera?

-No es así -dijo el Maestro. – Si usted tuviera un buen nivel de práctica, la mala energía de los demás no le afectaría. Los problemas empiezan cuando usted en su mente empieza a discriminar entre bueno y malo. No hay que pensar «yo tengo buena energía» y «aquel tiene mala energía». Es cierto que no tenemos la misma afinidad con todo el mundo, pero sí es mejor tratar de tener la mejor relación con todos. Si con alguna persona no tenemos buen vínculo no hay que esperar que el otro cambie. Tenemos que cambiar nosotros. Tenemos que empezar nosotros a actuar lo mejor posible para dar un buen ejemplo y crear un clima de buena convivencia. De esa manera no vamos a cambiar a los demás, pero sí vamos a cambiar la manera en que los demás se relacionan con uno.

-Es importante actuar correctamente y mantenerse humilde. ¿Recuerdan la historia del pueblo azotado por una tormenta? Sobre un pequeño pueblo se desata una terrible tormenta. Todos los habitantes se refugian en el templo, pero la tormenta no cesa. Uno de los líderes del pueblo dice en voz alta: «esta tormenta es un castigo del cielo a las malas personas. Si hay alguna mala persona entre  nosotros, que por favor salga del templo. Su presencia aquí pone en peligro a toda la comunidad». Nadie se movió de su lugar, pero un muchacho muy humilde pensó: «tal vez sea yo la mala persona de la que hablan». El muchacho salió afuera y quedó bajó la tormenta. En ese momento un poderoso rayo destruyó el templo.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 30 de julio de 2011

One comment
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  1. Hola Maestro, hace mucho tiempo que no voy a visitarlo pero siempre lo tengo presente en mi corazon y en mi mente, Usted es un ser con sabiduria, que arroja Luz, Amor y Paz sobre los demas. Es siempre muy gratificante leer sus palabras, es como un remanso para el Alma. Dentro de poco si Dios quiere voy a ir a visitarlo para hablar un poco de todo y para recordar todo lo que siempre me dijo. Es un gran honor haberlo conocido y tenerlo aqui nomas tan cerquita…increiblemente tan cerquita!
    Lo quiero mucho.
    Walter H. Aráoz

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