Este sábado la cita era en el nuevo gimnasio de Gustavo, en Av. Corrientes 1217, pleno centro de la ciudad de Buenos Aires.

Cuando estaba llegando, vi al Maestro y a su hija cargando unos bonitos palos de agua que el Maestro se ocupó de seleccionar y comprar con el aporte de todos los alumnos para adornar la nueva casa. En los días previos el Maestro me contó sobre los diferentes viveros que recorrió en busca de esas plantas. Quería que fueran plantas de interior y que ambas tuvieran un tamaño similar. Esas plantas no eran un simple regalo sino la expresión material del deseo de todos nosotros de que Gustavo tenga éxito y buena energía en este nuevo emprendimiento.

Me acerqué para saludar y aliviar la carga del Maestro y subimos hasta el primer piso. El lugar tiene mucho espacio y buena iluminación. Gustavo estuvo trabajando durante nueve meses para poner el sitio en condiciones y se ve que lo hizo muy bien. Hay un lugar de 12 por 9 metros para practicar, que incluye vestuarios y otro más chico, con una oficina y un espacio para consultas de acupuntura.

Luego de una recorrida por todo el local, el Maestro dio comienzo a la clase. Empezamos como siempre recitando el mantra y nuestras voces resonaban en el salón con una potencia difícil de definir. Terminada la clase, el Maestro dijo:

-Estoy muy contento de que se haya reunido toda esta cantidad de alumnos para venir hoy a inaugurar el sitio de un compañero. Venimos con la intención de darle buena energía al lugar para que tenga un futuro luminoso y de prosperidad. Y si somos muchos los que venimos, mejor, porque generamos entre todos una fuerza que es muy superior a la de cada uno de nosotros por separado. La energía del individuo es muy limitada, pero si esa fuerza individual se integra con la de los demás, es mucho más poderosa. Por eso estoy muy contento de que nuestro grupo esté fuerte y unido.

Después de discutir cuál era el mejor lugar para los palos de agua, comimos unas moras recién cosechadas por el Maestro y brindamos por la buena fortuna del nuevo gimnasio de Gustavo.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 5 de noviembre de 2011