-Veo que, a pesar del fin de semana largo, muchos alumnos eligieron quedarse en la ciudad y venir a practicar -dijo el Maestro. -Muy bien. Cuando llega un feriado como este la gente sale corriendo afuera, las rutas se llenan de autos, hay embotellamientos, hay accidentes y en general la ida y el retorno se convierte en una experiencia estresante. Paradójicamente, la gente hace todo esto para «descansar».

-Ahora que hay tantos feriados juntos es probable que esa ambición por irse de la ciudad se calme . Lo que aprendemos acá sirve para practicar en cualquier momento y lugar. En la plaza, en la casa, en el colectivo. Cuando hay deseo de practicar, podemos hacerlo en cualquier parte.

-¿Para qué correr para llegar a dónde se supone que vamos a poder estar bien si podemos estar bien acá mismo, ahora mismo? ¿Ir a practicar a un sitio que queda a una hora y media de viaje? Sería mejor aprovechar para practicar acá las 3 horas que perderíamos en la ruta yendo y viniendo. Recargaríamos más energía y lograríamos aquietar la mente y ganar tranquilidad. Por otro lado, gastaríamos menos dinero y al regresar a la actividad no tendríamos la presión psicológica que implica saber que hay que esforzarse para recuperar el dinero que se nos fue durante el «descanso» del feriado.

-Al quedarnos y practicar acá logramos más tranquilidad, menos preocupación y más energía. Energía que nos será muy útil cuando volvamos al trabajo. Claro que la mayoría de la gente no piensa así. Todos quieren disfrutar, pero ¿qué es disfrutar? Cuando uno está conforme con lo que hace, cuando logra los objetivos que se propone, siente satisfacción y se disfruta todo el tiempo. No hace falta correr tanto y esperar a que llegue el fin de semana para «disfrutar».

-Está bien tomarse vacaciones, pero no es bueno andar escapando de la vida cotidiana que llevamos. Si no disfrutamos con nuestra rutina diaria tal vez deberíamos intentar cambiarla. No vamos a ser más felices huyendo de ella cada fin de semana largo.

-En nuestra práctica aprendemos a fortalecer la concentración. Aquietamos la mente y la focalizamos junto con el cuerpo en un punto. Eso hace que nuestra mente y cuerpo estén mejor preparados para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana. Esta práctica es como sembrar buena semilla. Vamos a recoger la cosecha de esta siembra en esta vida y mucho más todavía y de mejor calidad en la siguiente vida.

-Una vez vino un alumno muy preocupado porque tenía muchos problemas en el trabajo y no encontraba la solución. Yo le dije: «ahora no piense en eso; vamos a ponernos a practicar. Tal vez al terminar la práctica encuentre la solución». Todavía no había terminado la clase y el alumno me dijo muy contento que se le había ocurrido cómo resolver su problema. Cuando estamos muy preocupados la mente está tan llena que se marea y es incapaz de funcionar de manera eficaz.

-El otro día estaba en la sala de espera del médico y me sentía nerviosa por esa consulta que iba a hacer -dijo Cristina. -Entonces me puse a hacer la forma mentalmente y eso me ayudó mucho.

-Claro. Primero aprendemos la forma con el cuerpo físico. Cuando ya la tenemos bien incorporada podemos hacerla con el cuerpo mental. Ahí la concentración es más profunda y la energía es más fuerte. Una vez practicamos así en mi consultorio ¿Usted estuvo ese día?

-Creo que no

-Fue un día de lluvia muy fuerte. Como no podíamos quedarnos en la plaza, fuimos a mi consultorio. Cuando llueve trato de enseñar cosas nuevas como premio a la voluntad de los alumnos que asisten a clase a pesar del mal tiempo. Es una manera de estimular el espíritu de los alumnos.

-En estos momentos en que nos llegan todos los días malas noticias es muy importante fortalecer la mente para mantenerse a salvo de la mala energía. Si no aprendemos a fortalecer nuestra mente podemos caer en la trampa del miedo. El otro día escuché a un empresario que decía tener mucho miedo por él, por su hijo y por su negocio. «Pasan tantas desgracias alrededor mío que seguramente algún día me va a tocar a mí. Temo por mi hijo que es chico y por mi negocio que ahora está andando mejor» ¿Qué se puede hacer con tanto miedo? Hay que fortalecer la mente, levantar el espíritu y así mantener altas las defensas contra la mala energía. Por eso nuestra práctica es tan importante.

-Si nos dejamos llevar por las malas noticias que escuchamos y leemos todos los días nos vamos a volver locos. Tenemos que aprovechar el tiempo y practicar con disciplina, paciencia y concentración. Si tenemos dónde movernos, bien; sin no tenemos espacio, practicamos con el mente. Si estamos en el colectivo, aprovechamos y nos ponemos a practicar con la mente. Pero eso sí, hay que tener cuidado de no pasarse.

……………………………………………..
Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 31 de marzo de 2012