Hoy el Maestro vino más temprano y le pudimos hacer preguntas sobre tui shou (manos que empujan).

-A veces sucede que me pongo en una posición con la espalda encorvada hacia adelante. ¿Cómo es mejor? ¿Así o con la espalda más vertical? – preguntó Damián.

-Lo mejor es moverse -dijo el Maestro; -no quedarse fijo en una posición. A veces uno se pone así, duro, empujando hacia adelante, empeñado en que no lo muevan. Eso no es bueno; hay que moverse, buscar los límites del equilibrio de uno mismo y del otro. Hay que arriesgar y probar todos los ángulos posibles. Así se aprende. Si uno se pone como única meta ganarle al otro, no va a aprender mucho.

-Por otro lado, quedarse con la espalda demasiado vertical tampoco es bueno; es fácil que a uno lo empujen para atrás. En tui shou hay que moverse, girar, subir y bajar, sentir, probar, provocar situaciones.No hay que quedarse rígido en una posición, aunque parezca que es ventajosa.

-En tui shou, al igual que en la forma, es fundamental la concentración; estar en todo momento atento a lo que está haciendo el otro, cómo afecta eso mi equilibrio, cómo hago para recuperarlo, cómo hago para redirigir su fuerza y así desequilibrarlo.Todo el tiempo concentrado.

-La práctica concentrada es muy valiosa, especialmente en estos tiempos de tanta ansiedad y nerviosismo. A veces veo chichos de dos años que ya están nerviosos como un adulto. Y eso sucede porque sus padres son también nerviosos. Por eso, no es prudente tener hijos hasta que uno haya logrado aquietar y fortalecer el espíritu. Si alguien me consulta al respecto, yo le pregunto ¿es usted una persona nerviosa…tiene poca tolerancia a la frustración…se enoja o pierde la paciencia fácilmente? Si es así, le sugiero que antes de tener hijos intente con firmeza cambiarse a sí mismo.

-Siempre les digo que si practican con disciplina, paciencia y concentración, no sólo van a mejorar su vida actual, sino que también van a tener un notable salto de calidad en la siguiente vida. La buena práctica genera dentro de uno la semilla que habrá de germinar en la siguiente encarnación. Hay que practicar en profundidad para que esa semilla sea potente.

-Lo importante es no dejar que la mente se vaya de viaje; hay que mantener la mente en el presente, en los detalles pequeños. Si desarrollan una potente concentración en los detalles pequeños tendrán una mayor sensibilidad no solo respecto al mundo interno, sino también respecto al mundo que los rodea. La mayoría de la gente sólo registra las cosas grandes, fuertes y ruidosas; todo lo demás les es invisible. De esta manera, los que son capaces de ver los detalles pequeños tendrán una enorme ventaja respecto al resto.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 3 de marzo de 2012