Arte interno

Abr 21st, 2012 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Les voy a contar algo que me pasó ayer -dijo el Maestro. -Un señor estacionó su auto obstruyendo un tercio de la salida de mi cochera. Fui a buscarlo y le dije que su auto estaba tapando la salida de mi cochera y él me decía que no, que mi auto podría salir sin problemas. Alguien que maneja no puede decir eso honestamente, porque para esquivar su auto mal estacionado yo debería desviarme y luego no tendría espacio para volver a doblar en el sentido del tránsito. Como si esto fuera poco, este señor había dejado un metro y medio de distancia entre su auto y el siguiente. Le dije que si acercaba más su auto al siguiente no taparía la salida de mi cochera y me respondió que tenía miedo que el otro auto lo choque al intentar salir.

-Este señor sólo piensa en su propio interés y en su comodidad, sin importarle los demás. Les cuento esto para que ustedes pongan atención en la conducta de este señor. Demuestra egoísmo y falta de disciplina. Además, no comprende lo que siempre hablamos en clase sobre la importancia de la línea y el ángulo. Si usted entiende la línea y el ángulo se da cuenta que es imposible maniobrar para sacar el auto.

-Por eso nuestra práctica es muy útil en todos los aspectos de la vida. Si ponemos concentración en los detalles pequeños podemos hacer las cosas bien y con precisión. Si yo estaciono en la calle siempre me fijo de no obstruir la salida de una cochera y también me fijo de no ocupar más espacio del necesario, de manera que los demás también tengan lugar para estacionar.

-Nuestra práctica nos enseña a no ser tan egoístas. Practicamos un arte marcial y no es casual que se llame «arte». El «arte» del arte marcial es lo más importante; es lo que aplicamos en todos los aspectos de la vida. El «arte» es lo que nos hace sentir plenos, satisfechos y seguros de nosotros mismos. Ese «arte» está dentro de uno, es interno, los demás no lo ven.

-Lo que decimos y hacemos ejerce una influencia sobre los demás. Si queremos que las cosas cambien y mejoren no tenemos que tratar de corregir a los demás. No sirve andar por ahí marcándole a los demás sus errores. La mejor manera de cambiar al mundo es cambiar uno mismo. Si uno se transforma a sí mismo de manera positiva va a terminar influenciando a los que lo rodean.

-Si usted le dice a la gente «hay que hacer esto…no hay que hacer aquello» seguramente no le van a escuchar. En cambio, si usted está siempre contento, saludable, de buen ánimo va a despertar la curiosidad de los demás por saber cuál es la clave de su bienestar. Ahí es más probable que los demás acepten lo que usted tenga para decir.

-A veces los chicos se ponen quisquillosos con la comida. En ese caso lo mejor es no comer y dejar que surga la sensación de hambre. Ahí sí los chicos aceptarán el alimento que se les ofrece.

-En Taiwan una vez un señor subió a la montaña y se perdió. Anduvo perdido durante varios días sin conseguir alimento. Llegó a estar tan débil que apenas podía caminar. Un día encontró la casa de una familia que tenía un perro. En la puerta de la casa había un plato con alimento para perros. Muerto de hambre, el hombre devoró toda la comida del perro y luego pensó: «esta es la comida más rica que probé en mi vida».

-Cuando hay hambre, cualquier comida es deliciosa. En cambio, cuando la panza está llena, uno se pone quisquilloso y exigente. Hay que saber controlar la propia codicia, porque tomar demasiado para uno no es bueno.

-Hay gente que escucha por ahí que un alimento es bueno para la salud y entonces come mucha cantidad de ese alimento y, logicamente, se enferma. Incluso los alimentos más saludables son dañinos si uno se excede en la cantidad. Esto también tiene que ver con la codicia. Una vez vino una paciente y me dice: «estoy mal del hígado» y yo le pregunto cómo sabe que su problema es del hígado. Me responde: «porque ayer me comí un kilo de chocolate».

-Uno tiene que disciplinar la mente para auto-controlarse. En nuestra práctica aprendemos a controlar el cuerpo con la mente. A su vez, la práctica del cuerpo ayuda a limpiar la mente. Mente y cuerpo se benefician mutuamente.

-La costumbre es muy poderosa. Muchas veces hacemos cosas que nos hacen mal porque estamos acostumbrados a hacerlas. Es el caso del fumador que sabe que fumar es dañino, pero sigue fumando porque está acostumbrado. La única manera de vencer la costumbre es a través de una mente disciplinada. Por eso es tan importante nuestra práctica que nos ayuda a fortalecer la mente para que controle al cuerpo.

-El sábado próximo tenemos clase como siempre y el domingo 29 haremos la jornada práctica en Palermo. Por la mañana vamos a meditar y responder las preguntas de los alumnos. Después de comer vamos a corregir la forma y a estudiar aplicaciones. Recuerden llevar comida, bebida, lona o plástico para aislar la humedad del piso, almohadón, abrigo suficiente, cuaderno y birome, bolsa para recoger la basura y repelente de insectos.
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 21 de abril de 2012

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