Encuentro del 29 de abril de 2012_1

May 9th, 2012 | By | Category: Charlas con el Maestro

El domingo 29 nos encontramos en la plaza. Como estaba muy frío y húmedo, el Maestro nos propuso hacer la meditación en su casa.
Luego de meditar el Maestro dijo:

-Alguna gente dice “de día no puedo hacer nada, ni estudiar ni leer; sólo puedo concentrarme por la noche”. Eso no es bueno para la salud, porque por la noche el cuerpo debe descansar. Hay que entrenar la mente para poder concentrarse en cualquier tiempo y lugar. Si hay ruido, no importa. El ruido se percibe pero la atención no se fija en el ruido.

-Hace un tiempo estuve en Córdoba en la casa de unos alumnos. Era un sitio muy lindo y muy tranquilo. Sólo se escuchaba el sonido del viento entre las hojas y el canto de los pájaros. Al regresar, hicimos un alto en una muy concurrida y ruidosa terminal de ómnibus. Uno de los presentes dijo que no aguantaba el ruido, que se le hacía insoportable. Nuestro entrenamiento apunta a aceptar cualquier situación que venga. Hay que ser capaces de adaptarse a los constantes cambios de la vida. Si quiero meditar aquí y hay ruido, no importa. No pongo mi atención en el ruido o en las conversaciones de los demás; me concentro en mi respiración y medito.

-De lo contrario, las cosas se ponen muy complicadas y no seremos capaces de hacer lo que tenemos que hacer. Nos tocó vivir aquí, en un mundo complicado y cambiante, no en otro planeta.

-En la meditación hay que imaginarse que la mente es como un bidón de agua mezclada con barro. Al agitar el bidón, el agua se verá turbia. Si el bidón se aquieta, después de un tiempo al barro sedimentará y el agua será transparente. Ahí podremos ver a través del bidón.

-Cuando la mente está agitada sólo existe el Ego, la codicia y la “viveza” que suele confundirse con inteligencia. En cambio, cuando la mente se aquieta, surge la verdadera inteligencia. Se ve todo con más claridad y aparecen las soluciones para todos los asuntos.

-La “viveza” es muy estrecha y sólo sirve para el mundo material. La inteligencia en cambio sirve para todos los mundos. La inteligencia se desarrolla a través de la práctica. Se fortalece junto con la misericordia y el Gran Amor.

-El mundo, al igual que todo el Universo, es circular; todo lo que damos volverá a nosotros. Si damos amor, recibiremos amor.

-Si limpiamos la mente cotidianamente con la meditación, desarrollaremos la inteligencia y pondremos atención en los detalles pequeños. Esto nos permitirá encarar las tareas de manera eficiente y en menos tiempo.

-Algunos alumnos me dicen que no tienen tiempo para practicar. Yo les digo practiquen lo que pueden y que vayan aumentando el tiempo de a poco. Cuando lleguen a las 2 o 3 horas diarias de práctica descubrirán grandes cambios. Verán que las tareas que antes les insumían ocho horas ahora pueden terminarlas en cinco.

-La meditación es parte del entrenamiento interno. El practicante entra en contacto con su dios interno, su santo. Ese contacto con el dios interno provoca cambios; hace que la gente a deje de comer carne y cultive la misericordia y el amor hacia todos los seres vivos.

-Es lo más difícil –dijo Helena.

-Hay que pensar de manera positiva, pero no basta con pensar. Además, hay que pasar a la acción –dijo el Maestro. -Si uno se graba en la mente el concepto de “difícil”, es muy probable que fracase en su propósito. Por eso, no ayuda pensar “actuar bien es difícil”. Cuando grabamos la palabra “difícil” en la mente nos estamos poniendo obstáculos a nosotros mismos.

-Primero hay que buscar dentro de uno. En esa búsqueda van a aparecer las respuestas que estamos buscando, qué hacer, cómo hacer, etc. Ahora ¿qué pasa si uno busca respuestas adentro, las respuestas surgen, pero uno no las lleva a la práctica? Ahí surgen los problemas.

-A veces el asunto que nos ocupa es muy complicado y provoca ansiedad, estrés o depresión. Cuando la preocupación es muy intensa, se hace difícil sentarse a meditar y aquietar la mente. En esos casos, conviene primero ejercitar el cuerpo intensamente. Eso ayuda a relajar la mente. Durante el ejercicio se puede recitar el mantra y ahí el resultado será mejor.

…………..

-Hablemos sobre la disciplina. ¿Quiénes de los presentes hicieron el servicio militar? -preguntó el Maestro y muy pocos levantamos la mano.

-Un día, mientras estaba en la colimba, me puse a escribir en un cuaderno las ventajas del servicio militar. Un compañero que pasaba cerca y miró lo que estaba escribiendo, me dijo: «vos estás loco». En general, a nadie le gusta recibir órdenes, pero si uno no hace las cosas porque se lo ordenan ¿sería capaz de hacerlas por propia iniciativa? Los padres obligan al hijo a hacer las cosas de debe hacer, pero ¿quién obliga a los padres a cumplir con sus deberes?

-Una vez vino a mi consultorio un juez. Luego de atenderlo nos sentamos a charlar. El me preguntó si creía que la Argentina podía mejorar. Yo le respondí que si Argentina quiere mejorar, es posible; pero que si no quiere, será imposible mejorar.
Si Argentina quiere mejorar lo primero que tendrá que atender es la educación, que es lo más importante. Si los chicos reciben una correcta educación, al volver a su casa y ver que los adultos se comportan mal, les dirán: «ustedes están haciendo mal las cosas; en la escuela me enseñaron que las cosas se hacen de otra manera». Así los niños irán corrigiendo los errores de los adultos poco a pocos y en unos 5 años empezarán a notarse los cambios en toda la sociedad. En 20 años todo estará mucho mejor.

-Los cambios sociales son lentos y no hay que desanimarse; no hay que pensar «es imposible que la situación cambie». Hay que empezar los cambios dentro de uno mismo. Si uno se transforma a sí mismo, luego podrá ayudar a cambiar a los que lo rodean. Así, de a poco, uno va influenciando al otro hasta lograr cambios sociales significativos. Hay que plantar una pequeña semilla que poco a poco irá creciendo. Con paciencia y fé hay que seguir con la buena práctica aunque sólo unos pocos lleguen a comprenderla. Ojalá que cada uno de ustedes pueda cumplir con su misión en la vida.

-Recién les hablaba del servicio militar. En las sociedades que viven en guerra, la disciplina militar es más dura. Durante la guerra de Vietnam, EE.UU le pidió ayuda a Taiwan en su lucha contra el vietcong, porque las fuerzas armadas taiwanesas tienen técnicas de guerra especiales. Chiang Kai Shek, líder de Taiwan, le dijo a los norteamericanos que sí podía ayudarlos, pero a cambio de ayuda para recuperar china continental. Los norteamericanos no aceptaron esta condición y no hubo colaboración militar.

-En el servicio militar la disciplina viene desde afuera; otro nos obliga a hacer las cosas. Antes del servicio militar yo recibí un golpe en la cadera que me provocó una fisura que cada tanto me provocaba mucho dolor. Cuando nos hacían pararnos firmes a mí me dolía mucho. Pero yo me aguantaba con todas mis fuerzas. A los tres meses el dolor desapareció y no volvió nunca más. A veces el sufrimiento nos ayuda a superar problemas muy arraigados.

-Había una mujer joven a la que le descubrieron un cáncer inoperable. Los médicos le dijeron que le quedaban 3 meses de vida. Entonces, el padre le propuso que no piense más en el asunto y que se ponga a cultivar orquídeas. Compró libros sobre el tema y todos los elementos necesarios para que su hija se dedique a esta tarea. Con disciplina y concentración la joven se puso a estudiar, cultivar y cuidar orquídeas. Llegó a tener un hermoso jardín y empezó a vender las orquídeas y ganó mucho dinero. Pasaron 7 años y la joven se acordó de su cáncer y fue a hacerse estudios. El tumor había desaparecido.

-Nosotros no tenemos un sargento que nos obliga a hacer las cosas. En nuestra práctica tenemos que aplicar la auto-disciplina. Debemos obligarnos a nosotros mismos a hacer lo correcto.

(continuará….)
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Fin de la primera parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 29 de abril de 2012
Ver segunda parte

One comment
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  1. EXCELENTE………………………………….gracias

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