La flecha en la piedra

Ago 18th, 2012 | By | Category: Charlas con el Maestro

-La semana pasada llovió y todos los días que hay lluvia yo enseño algo diferente –dijo el Maestro. –Ese día les enseñé un ejercicio especial ¿Lo estuvieron practicando?

-Yo lo estuve practicando pero empecé a sentir mareos –dijo Carolina.

-Este ejercicio parece muy simple pero adentro tiene muchos detalles y si no se hace bien puede provocar mareos y no da el resultado esperado –dijo el Maestro y volvió a mostrar el ejercicio paso a paso poniendo énfasis en la necesidad de sincronizar respiración, movimiento y contracción muscular.

-Recuerden que hay que inspirar y espirar por la nariz.

-Este ejercicio sirve también para el prolapso de útero y la incontinencia ¿no, Maestro? –dijo Angélica.

-Sí. Además, cuando el cuerpo está débil, este ejercicio ayuda a una pronta recuperación. Pueden hacerlo 120 veces por día. Les va a llevar unos 6 o 7 minutos. Pero no hay que hacerlo muy rápido.

-Maestro, usted recomendó 120 repeticiones por la mañana. ¿Se pueden hacer más, en otros momentos del día? –preguntó Federico.

-Sí, claro. Ciento veinte es la cantidad mínima; puede hacer más si quiere. Mil veces está muy bien, no hay problema. Pero siempre que lo hagan, que sea con buena concentración.

-La concentración es muy importante. En la antigüedad había un arquero muy famoso. Podía pegarle a un tigre en movimiento a gran distancia. Una vez, un artista pintó un tigre sobre una gran piedra. El arquero pasó cerca de ahí y le pareció ver un tigre. Apuntó y disparó y al acercarse al blanco descubrió que el tigre era solo una pintura, pero su flecha se había clavado en la roca.

-¿Por qué la flecha se clavó en la roca? –preguntó el Maestro. –Por que el arquero disparó con mucha concentración. Vio un tigre y su mente dijo “debo dispararle al tigre antes de que me devore”. En su mente no estaba la idea de que era un tigre de piedra. Si hubiera sabido eso, su mente habría dicho “no, es imposible penetrar la piedra con una flecha” y la flecha habría rebotado contra la roca.

-Cuando estaba en el servicio militar tenía un amigo que practicaba taekwondo y le gustaba romper tejas y ladrillos. Entrenaba mucho para hacer roturas y me pedía que le haga masajes en las manos con un linimento especial. Una vez había varios soldados tratando de romper con un golpe de mano un ladrillo bien oscuro, que son los más duros. Mi amigo probó pero no pudo, entonces me empujó para que yo haga el intento. Yo nunca había practicado roturas; sólo había hecho un poco de karate y taichi chuan y les dije que no quería, pero todos insistieron mucho, entonces acepté. Con mucha concentración, di un golpe con el canto de la mano y el ladrillo se rompió.

-La concentración es fundamental, porque nos permite unir todo el cuerpo con la mente y con el espíritu y eso da mucha energía.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 18 de agosto de 2012. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

 

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