El Maestro estuvo respondiendo preguntas sobre tui shou (manos que empujan) y dijo:

-Recuerden que la práctica de tui shou es ante todo para desarrollar la sensibilidad y para aprender a aplicar las técnicas. No hay que practicar tui shou obsesionados con la idea de ganar a toda costa como ocurre en las competencias y torneos. Eso genera resentimiento en el que pierde y soberbia en el gana. Hay que practicar tui shou para desarrollar técnica, fuerza, energía, y sensibilidad. Siempre tratando de cuidar al compañero y dejando de lado el deseo de ganar. En la práctica de tui shou nadie debería salir lastimado. Por el contrario, los participantes deberían terminar con la sensación de haber recibido una sesión de intensos masajes.

-A veces la gente compite con otros para conocer su nivel. Eso no es necesario; cada uno sabe cuál es su nivel. Yo sé cuál es el nivel de cada alumno. No hace falta andar midiéndose con otros y terminar de mala manera. Lo importante es cultivar la compasión. También en el tui shou se expresa nuestra práctica espiritual.

-El sábado pasado una alumna olvidó su campera acá en la plaza. Tenía dentro las llaves de su casa. Voy a aprovechar este hecho para proponerles algo: al momento de irse de la plaza, cada uno da una vuelta alrededor del árbol donde guardamos nuestras pertenencias para ver si no se olvida nada y luego saluda al árbol. Creo que si hacemos así vamos a resolver el problema de los objetos perdidos. En cualquier sitio del cual nos estamos yendo tenemos que prestar atención si no nos estamos olvidando algo. Por ejemplo, si estamos en el transporte público es importante estar concentrados para no tener que bajarnos corriendo. Si nos levantamos del asiento para bajar echamos una mirada al sitio donde estábamos a ver si se nos cayó algo. Esto sólo demanda un segundo de nuestro tiempo pero nos ayuda a ahorrar muchas horas de trámites y preocupaciones.

-Quiero presentarles un caballero: Daniel Dos Santos. A este alumno le habían ofrecido en el trabajo trasladarse al sur del país, pero él rechazó la oferta para poder quedarse acá y seguir estudiando conmigo. Prefirió cambiar de trabajo para no alejarse de su maestro. Siempre mostró gran paciencia. El toma clases cuatro veces por semana; tres clases particulares de chi kong, taichi chuan y pakua chang y las clases grupales de taichi chuan de los sábados. Les cuento esto como un ejemplo de voluntad y concentración en la práctica. No importa si su práctica es perfecta o no, lo que importa es su espíritu de práctica, sus ganas, su voluntad, su paciencia y devoción. La paciencia es el atributo más importante para la práctica. Cuando el alumno practica con paciencia, a veces una sola palabra del maestro sirve para hacerle comprender infinidad de cosas. Es lo mismo que ocurre con la alimentación; si uno tiene hambre, cualquier comida es más rica y nutritiva.

-La paciencia es muy importante. Los que no comprenden mi manera de enseñar pueden decir: “el Maestro Chao no quiere enseñar”. A esos alumnos los dejo ir porque si no tienen paciencia eso significa que no son alumnos para mí.

-Yo quisiera contarles sobre mi viaje a Taiwan y China –dijo Gustavo. –Estuve en Taiwan asistiendo a una asamblea de la Federación Mundial de Kuoshu y para un curso de arbitraje. Después me fui a China continental para visitar Shaolin, Wudang y para conocer la tumba de Dong Hai Chuan, el patriarca del pakua chang. Fue muy emocionante visitar la tumba del Maestro Dong porque ahí mismo, al lado del monumento principal, hay una piedra tallada de homenaje al Maestro Wang Shu Chin, nuestro sikong (el maestro de nuestro maestro). En esa piedra aparece el nombre de los principales discípulos del Maestro Wang, entre los cuales está nuestro maestro, Chao Piao Sheng. Fue muy especial en ese lugar sagrado encontrar el nombre de nuestro querido maestro. Me puse ahí a meditar y sentí una energía muy fuerte y sutil que me subía por las piernas.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 29 de setiembre de 2012. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.