-Llegó la Primavera –dijo el Maestro -y esta es una buena oportunidad para observar la Naturaleza y aprender de ella. Si miramos con atención los vegetales veremos que todos están brotando. Nosotros también podemos aprovechar la energía de la Primavera para brotar, para emprender con más fuerza y con más ganas nuestros proyectos.

-El otro día vino a consultarme una mujer con un problema de esterilidad. Nos pusimos a charlar y ella me contaba de su profundo deseo de ser madre y de todos los esfuerzos que hizo hasta ahora. Yo le sugerí que lleve un diario personal en el que deje testimonio de sus experiencias, sentimientos, éxitos y frustraciones en la búsqueda de la maternidad. Así, cuando su hijo llegue, podrá conocer todo lo que luchó su madre para poder traerlo al mundo. Muchas veces los hijos ignoran los sufrimientos y preocupaciones de la madre, que siempre está pensando y actuando para cuidarlos y darles un futuro mejor, aún cuando ya son grandes.

-Nuestra práctica no se limita sólo al taichi chuan. En cualquier asunto de la vida tratamos de concentrarnos en los pequeños detalles y buscamos el centro para comprender la esencia. La otra semana les decía que a veces repito las mismas cosas porque veo que ustedes no las llevan a la práctica. En lugar de decirse “esas palabras del Maestro ya las escuché mil veces” deben preguntarse “esas palabras que dice el Maestro y que tantas veces escuché ¿las estoy practicando?”. El tiempo pasa y vamos cumpliendo años, pero además de cumplir años también tenemos que cumplir con las buenas palabras de nuestros maestros.

-Llevar un diario es muy bueno. Así podemos revivir sentimientos y acontecimientos del pasado y compararlos con los del presente. Un diario también puede estimularnos, por ejemplo cuando revisamos proyectos que teníamos en el pasado y que nunca llevamos a cabo.

-Yo llevo un diario en el que escribo todos los días antes de acostarme. Al principio escribía de vez en cuando, pero después me obligué a escribir todos los días. Fue así que a veces me encontraba con que no tenía nada que escribir. ¿Puede ser que en el día de hoy no haya ocurrido nada interesante? Cuando pasa eso es señal de que uno está actuando con poca concentración. Si uno actúa con concentración siempre tendrá algo valioso para volcar en su diario.

-Además, el diario nos permite comparar nuestro presente con la manera en que sentíamos, pensábamos y actuábamos en el pasado. Eso nos da una perspectiva especial para evaluar si avanzamos o no en nuestra práctica. Hay gente con carácter muy fuerte que no acepta buenos consejos de otros. A esta gente le viene bien tener un diario porque de él pueden obtener el estímulo que no aceptan de otras personas.

-Yo tenía un tío que siempre me daba buenos consejos. El me enseñó que no tenía que ponerme a discutir con la gente; que tenía que aceptar todo lo que me decían y que luego tenía que poner a prueba eso que me habían dicho. Si servía, lo guardaba; si no servía, lo dejaba de lado. La enseñanza de mi tío era: aceptar todo y luego elegir qué se puede usar. Mi tío no era un hombre de gran educación, era carnicero, pero siempre tenía buenas palabras para mí y por eso le estoy muy agradecido y lo recuerdo siempre.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 22 de setiembre de 2012. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.