-La semana pasada me olvidé de decirles algo importante –dijo el Maestro. –Si una mujer está embarazada no debe asistir a ningún velatorio o entierro. En esas ceremonias se movilizan energías muy fuertes que podrían chocar con la energía del bebé y perjudicarlo severamente.

-Además, durante el embarazo no hay que hacer grandes modificaciones en la casa, especialmente en el dormitorio. Es importante no clavar clavos ni mover muebles de lugar. Por el contrario, conviene mantener un clima de calma y estabilidad. Por ejemplo, tampoco es bueno realizar una mudanza durante el embarazo. De lo contrario, después los chicos nacen con problemas y nadie entiende por qué.

-En Occidente todas estas cosas no se tienen en cuenta, pero estas energías existen e inciden sobre los seres vivos. La semana pasada hablábamos sobre el santo de la tierra. Muchos elementos de la naturaleza tienen su santo. La tierra tiene el suyo, el mar, los ríos, los árboles, cuando son antiguos, también tienen un santo. Las nubes también tiene un santo y es bueno conocerlo y respetarlo, especialmente en épocas de lluvias torrenciales como las que vivimos en estos días.

-Podemos decirle al santo de las nubes que estamos agradecidos por las lluvias que ayudan a alimentar los ríos y a mejorar nuestras cosechas, pero que ya recibimos suficiente. Luego, pedirle por favor que lleve el agua a los sitios que están sufriendo sequía y que recibirían con alivio estas lluvias. Pidiendo así, con respeto y agradecimiento, se puede lograr que las lluvias no sean tan devastadoras.

-¿Se inundó la zona donde usted vive, Maestro? –preguntó María.

-Por suerte, al agua no entró a mi casa. Lamentablemente, la gente no es conciente de todas las cosas importantes que podría hacer para evitar que la lluvia se convierta en inundación. La mayoría tira la basura en cualquier lugar y las bocas de tormenta se tapan fácilmente impidiendo que el agua circule. Todos esperan que el otro haga algo, la empresa recolectora de basura, el gobierno de la ciudad, el gobierno nacional, pero nadie es conciente de la propia responsabilidad. Si cada persona fuera más cuidadosa con su basura, no habría tantos problemas.

-El otro día hablábamos sobre el pensamiento positivo y decíamos que no basta con pensar positivamente, que es necesario actuar positivamente. En el caso concreto de la basura es así, hay que actuar positivamente en todo momento, todos los días. Por ejemplo, produciendo menos basura, dejando la basura en casa cuando está por llover, manteniendo limpia la vereda, poniendo la basura en su lugar, aunque no sea nuestra. Todas estas cosas hay que hacerlas por propia voluntad. Y si no nos sentimos motivados, pensemos que es algo que tenemos que hacer por necesidad.

-Maestro, eso que dice me hace acordar a un conocido que tenía debilidad por la comida, especialmente por los dulces –dije yo. –Como le gustaba mucho, comía de más y no tenía voluntad suficiente para ponerse límites. Con el paso de los años se enfermó de diabetes y luego de consultar al médico se dio cuenta de que si no controlaba su dieta iba a morirse. Es decir que, como al principio no pudo hacerlo por propia voluntad, después tuvo que hacerlo por necesidad.

-¿Y cómo se hace con los chicos que no quieren hacer las cosas por su propia voluntad? –preguntó María -¿Hay que obligarlos?

-Sí, hay que obligarlos –dijo el Maestro. –Es muy difícil que un chico crezca sano y fuerte en cuerpo y mente espontáneamente, sin la guía de los adultos. Los chicos son vulnerables a las malas influencias y necesitan que un adulto los corrija y les muestre la manera correcta de hacer las cosas. El que dice “no, hay que dejar hacer a los chicos” en realidad es que no quiere educar a ese chico.

…………………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 10 de noviembre de 2012. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.