Sobre la voluntad_1

Nov 17th, 2012 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Cuando recién empezamos la clase el cielo estaba despejado –dijo el Maestro. –Ahora en cambio está lleno de pequeñas nubes. De manera imperceptible fueron apareciendo, como la luz del amanecer. ¿Dónde estaban las nubes? ¿Querían ir a trabajar hoy? ¿Por qué no se quedaron en la cama remoloneando?

-Tenemos que aprender de la Naturaleza. Fíjense en el ciclo anual de las estaciones. Cuando llega el momento de la primavera todos los elementos de la Naturaleza responder a la energía primaveral. ¿Se imaginan a las plantas diciendo “no, yo no quiero crecer y brotar; estoy cansada y quiero seguir descansando como en  invierno”? La Naturaleza no deja las cosas para después; actúa según la tarea de cada momento. Nosotros tenemos que hacer lo mismo, desarrollar nuestra fuerza de voluntad y hacer lo que hay que hacer en cada momento, sin dejar tareas para después. “No, ahora no tengo ganas; mejor lo hago después”, hay mucha gente que piensa así. Si siempre pensamos de esta manera, con el paso del tiempo, cuando hagamos un balance de nuestra vida, vamos a encontrarnos con muchas cosas sin terminar.

-Hace muchos años conocí a una señora que, en lugar de lavar la ropa todos los días, dejaba que la ropa sucia se acumule y un día a la semana se dedicaba a lavar. Durante cinco horas lavaba la ropa a mano y después no tenía espacio suficiente para colgarla. ¿Por qué actuar así? Es mejor ir lavando todos los días un poco.

-“Hoy me siento sin ganas, sin fuerza, mejor lo dejo para después”. ¿Por qué surge esta sensación de falta de energía? Si todos los días respiramos, si todos los días comemos ¿Por qué nos sentimos con poca energía? Porque en algún lugar se está produciendo un desequilibrio. El equilibrio se pierde cuando se sigue un estilo de vida irregular. A veces uno se acuesta muy temprano, otras veces, muy tarde. A veces nos salteamos las comidas, otras veces comemos de más o comemos y bebemos cosas que nos hacen mal, alcohol, café, etc. A veces demasiado, a veces muy poco. Es como esos lugares en los que hay mucha sequía y de pronto se larga una tormenta que inunda todo. De un extremo a otro, se va generalizando el desequilibrio.

-Por eso es importante fortalecer la voluntad para recuperar el equilibrio. Una vez en Taiwan, un señor se perdió en la montaña. Llevaba con él una botella de agua y un paquete de 15 galletitas. No sabía cuánto tiempo iban a tardar en rescatarlo e ideó un plan para sobrevivir hasta entonces. En la montaña podía encontrar agua, pero no había comida, entonces se propuso comer una galletita por día. Con mucha voluntad siguió su plan y así pudo sobrevivir hasta el día en que llegaron los rescatistas.

-Otra historia. Hace muchos años un taiwanés que acá no encontraba trabajo se fue a Paraguay. Tenía 1500 dólares. Lo primero que hizo fue comprar una caja zapatillas para vender, obteniendo una ganancia de 0,50 dólares por cada par. Así estuvo durante muchos meses, comiendo una vez  por día lo indispensable para poder trabajar y ahorrando todo lo demás. Después de un tiempo pudo alquilar un local e importar directamente las zapatillas. Hoy día este señor tiene una red de 26 locales comerciales. Fíjense qué espíritu de lucha y qué voluntad. Ver la situación en que hoy se encuentra este señor puede sorprender, pero no es casualidad ni suerte. Es fruto de su voluntad y espíritu de lucha.

-Por eso, cuando nos encontramos con alguna dificultad, tenemos que preguntarnos ¿con cuánta fuerza estamos luchando? La clave está en la mente y en la voluntad que generamos. Alguna gente tiene grabada en la mente la palabra “no”. Todo es “no” y eso los tira para abajo. Por eso hay tanta gente sufriendo depresión.  Falta voluntad para luchar y eso genera depresión.

-Es muy importante hacer trabajo voluntario. Por lado, trabajamos para sostener a nosotros y a nuestra familia y poder crecer, pero también es bueno dedicar parte de nuestro tiempo a ayudar a otros. Cuando digo “ayudar” no me refiero a ejercer la propia profesión de manera gratuita. A veces se puede ayudar de manera más efectiva con buenos consejos y enseñanzas.

-No hay una única manera de ayudar; hay muchas formas, según cada caso. Se puede ayudar también con dinero, pero no de cualquier manera. No es cuestión de entregar dinero y listo. Una vez en la calle una chica pidió una moneda para viajar en colectivo. Yo no quería darle la moneda así nomás, porque quería ayudarla de verdad. Si le daba dinero y ese dinero era usado para comprar cerveza, no estaría ayudando, al contrario, estaría perjudicándola. Entonces, le pregunté qué colectivo quería tomar y me quedé con ella esperándolo. Cuando el colectivo llegó, subí para pagar el boleto y me bajé. Esa es una manera eficaz de ayudar con dinero.

-Si uno quiere ayudar tiene que hacerlo con inteligencia. Hay que prestar atención a estas cosas. A veces, lo que parece ayuda, en realidad sólo sirve para que el necesitado se hunda más. Tengan en cuenta esto: si hacemos algo que efectivamente ayuda al otro, estaremos ayudándonos también a nosotros mismos. Si en cambio, hacemos algo que no ayuda al otro, estaremos hundiéndonos nosotros. Hay un lazo de energía entre el que da la ayuda y el que la recibe.

…………………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 17 de noviembre de 2012. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

Deje su comentario