Este sábado Patricia nos tradujo el mensaje que dejó el Maestro antes de viajar.

-Constantemente estoy buscando nuevos métodos de enseñanza para que los alumnos aprendan bien –dijo el Maestro.-Pero para que el proceso de enseñanza funcione también es necesario que el alumno tenga “sed” de aprender, que esté abierto a aceptar mi enseñanza e incorporarla. Por eso el alumno tiene que practicar con disciplina, paciencia y concentración para lograr el resultado deseado.

-Además de buscar la mejor manera de enseñar también trato de tener todas las semanas al menos 15 minutos de charla con ustedes para motivarlos, para estimularlos a hacer preguntas y también para que las clases sean más divertidas. Es importante poder disfrutar con el aprendizaje. En las charlas doy ejemplos o cuento cuentos para que ustedes puedan entender mejor lo que quiero transmitir y para atraer su atención. A veces, si uno habla de temas muy profundos pero de una manera poco atractiva, la gente pierde la concentración, se aburre y no escucha nada.

-Nuestra práctica es una herramienta para pulir y fortalecer nuestro espíritu. Aprendiendo el arte marcial aprendemos teorías que exceden el ámbito de lo marcial y que sirven para comprender la Naturaleza y el mundo social. Es como una universidad que no se limita a un solo área del saber sino que es más completa. Abarca lo espiritual pero no es algo religioso.

-Mi deseo es que puedan elevar su nivel espiritual. Esta es una tarea que demanda más de una vida. Se empieza en esta vida y se continúa en las siguientes, en un proceso que, mientras mantengamos la práctica, no se detiene jamás. Los alumnos más antiguos saben bien de qué estoy hablando porque han experimentado esto de lo que estoy hablando. Así que los invito a seguir practicando todos los días con disciplina, paciencia y concentración.