-Cuando recitamos el mantra o cuando saludamos juntamos las palmas de las manos a la altura del corazón –dijo el Maestro-, no a la altura de la panza. Estamos saludando con el corazón, no con la panza. Además, unir las manos a la altura del corazón es más elegante; si alguien toma una foto se ve muy bien.

-Imaginen la situación de una persona que recibe de su médico la noticia de que tiene cáncer. Esa persona se angustia y no puede dejar de pensar en la mala noticia que le acaban de dar. Toda su mente está ocupada en eso y las defensas del organismo empiezan a caer y su salud empeora rápidamente. ¿Escucharon alguna vez de algún caso así? Claro que sí. Mucha gente empeora luego de enterarse de que tienen una enfermedad grave. La preocupación por un futuro difícil impide que la persona haga cosas en el momento presente.

-A veces veo alumnos que actúan de manera parecida durante la práctica. Su mente parece ocupada en asuntos por venir y eso les impide estar atentos a lo que están haciendo aquí y ahora. Eso les impide levantar el nivel de su práctica.

-¿Qué conviene hacer cuando uno se entera de que tiene una enfermedad grave, como por ejemplo, el cáncer? –preguntó Mirta.

-Lo mejor es hacer cosas, mantenerse ocupado. También es bueno hacer trabajo voluntario, ayudar al prójimo.

-¿Conviene o no conviene informarle al paciente que tiene una enfermedad grave? –preguntó Ricardo.

-Eso depende del paciente. Si es una persona dispuesta a modificar malos hábitos y a tomar medidas para enfrentar la enfermedad, conviene informarle. Si, por el contrario, es una persona que se angustia y se da por vencida, mejor no decir nada.

-Había una joven de 26 años a la que le detectaron un cáncer de mama. El médico le dijo que la enfermedad estaba muy avanzada y que no valía la pena hacer tratamientos. Le dieron 3 meses de vida. Entonces, el padre le dijo: hija, ya que no se puede hacer ningún tratamiento, lo mejor es que te olvides del tema y te ocupes de otra cosa. Como en su casa tenían una terraza muy amplia, el padre le regaló un libro sobre cultivo de orquídeas y compró todos los elementos necesarios, macetas, tierra, herramientas. El padre le dijo a la hija: lee este libro y aprende a cultivar orquídeas.

La chica lo hizo y lo que al principio era un hobby se convirtió en una actividad rentable. Pasaron los años y ganó mucha plata vendiendo sus orquídeas. Habiendo pasado 7 años la mujer decidió hacerse un estudio para ver qué había pasado con su enfermedad y descubrió que el tumor había desaparecido por completo.

-Esta historia tiene muchas lecciones. Una de ellas es que hay que estar cerca de la naturaleza, no sólo para aprender de ella, sino también para recuperar la salud. La Ciencia nos enseña que las plantas toman dióxido de carbono –un gas que tóxico para nosotros- y lo transforman en oxígeno. De la misma manera, las plantas toman las energías negativas del individuo y las convierten en energía positiva. Por eso es tan benéfico trabajar con las plantas. Muy poca gente se da cuenta de esto.

-Yo le hablo a mis plantas todos los días. Si alguien me viera pensará que estoy loca, pero yo me siento agradecida por la presencia de las plantas en casa –dijo Mirta.

-No importa lo que piensen o digan los demás –dijo el Maestro-. Lo importante es que lo que estamos haciendo sea correcto. Mucha gente no entiende lo que uno hace y puede pensar que estamos locos, pero eso es una cuestión de ignorancia. Si veo basura en mi vereda yo la recojo y la pongo en el tacho de basura; no me importa si los demás piensan que ese es trabajo del barrendero o del recolector de basura. No importa si mi nivel social está por encima o por debajo de la tarea. Lo que estoy haciendo tiene un buen sentido yno le hago daño a nadie;  eso es lo importante.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 18 de mayo de 2013. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.