Preparar la suerte
Jun 29th, 2013 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro-El fin de semana pasado –dijo el Maestro-, aprovechando que era un feriado largo, me fui a caminar por Av. Libertador hasta el Hipódromo. Nunca habÃa estado ahà y querÃa conocerlo. Presencié dos carreras de caballos y vi que muchos espectadores tenÃan unos formularios que estudiaban atentamente, con mucha concentración.
-Después fui para el subsuelo y ahà encontré un montón de máquinas de casino, más de mil. Todas las máquinas estaban ocupadas con gente que jugaba. Muchos se quedaban sin fichas e iban a comprar más y seguir jugando, convencidos de que en algún momento van a ganar. Durante mi recorrida sólo vi ganar a una señora, que tomó el dinero y se fue.
-El aire en ese lugar era irrespirable, pero a pesar de eso hay gente que se queda un dÃa entero jugando en esas máquinas con la esperanza de ganar. Es evidente que el casino es un gran negocio. Todas las máquinas estaban ocupadas, todo el tiempo.
-Después de ver eso llego a la conclusión de que la gente, cuando quiere algo con mucha intensidad, se concentra mucho para lograrlo. En cambio, aquellas cosas que no despiertan interés, se hacen asà nomás, como para zafar.
-Cuando nosotros practicamos todos los dÃas, todos los dÃas obtenemos una ganancia. Esta ganancia es fruto de nuestra práctica, no de la suerte. Con nuestra práctica vamos construyendo nuestra suerte, poco a poco, dÃa a dÃa. La mayorÃa de la gente no entiende esto; creen en los golpes de suerte que por arte de magia cambian la vida de las personas. Esto no existe. La suerte no está afuera;  la vamos preparando nosotros mismos con nuestra práctica cotidiana y las decisiones que tomamos.
-Nuestra práctica nos permite conocer y desarrollar nuestro cuerpo; nos permite conocer y desarrollar nuestra mente ¿por qué no aprovecharla esto al máximo para obtener el mayor beneficio?
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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 29 de junio de 2013. Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.
Gracias Maestro por compartir su sabidurÃa, su calidad de persona y por pensar siempre en sus discÃpulos y alumnos para que podamos mejorar y avanzar en la vida.