La línea de la vida_2

Jul 13th, 2013 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Quisiera seguir con lo que estábamos hablando la semana pasada –dijo el Maestro-. Sobre esa chica que tenía la línea de la vida muy corta y sobre cómo hizo para cambiar su destino. ¿Alguien sabe cómo se cambia el destino?

-Haciendo las cosas bien –dice un alumno.

-¿Y cómo se hacen las cosas bien? Mucha gente consulta a los astrólogos y cuando estos le dicen cosas buenas se sienten afortunados y actúan como si tuvieran a todo el Universo de su parte.

-La semana pasada les contaba el caso del hermano de esta chica. Un hombre cuya carta natal decía que iba a vivir muchos años y al que le iba muy bien en su trabajo. La hermana vivía preocupada pensando en que pronto iba a morir y se puso hacer cosas para cambiar su situación. Al principio se hizo socia de la Fundación Tzu Chi, participando con una colaboración mensual. Pero sintió que eso no era suficiente; que eso no la ayudaba a cambiar su mente. Fue a ver a la Maestra Cheng Jen y le contó de su preocupación por la línea de la vida tan corta. La Maestra le dijo que esa línea tenía que ver con su destino, con lo que había hecho en sus vidas anteriores, pero que de acá en adelante es posible cambiar. No es que otro pueda ayudarla a cambiar; ella misma puede cambiar. Es uno mismo quien maneja su destino; no es el destino el que maneja nuestra vida. Para terminar, la Maestra le dijo que tener la línea de la vida cortita no es importante.

-La chica tenía una peluquería y en cuanto terminaba su jornada se iba a hacer trabajo voluntario con la Fundación. Tiempo después vendió la peluquería y se dedicó únicamente al trabajo voluntario. Más tarde consiguió un trabajo que le dejaba más tiempo libre para hacer voluntariado. De a poco se fue sintiendo cada vez mejor, su estado de ánimo fue mejorando. Un día le propuso a su hermano de 40 años de edad hacer trabajo voluntario en la Fundación. El le dijo que no, que todavía tenía muchos años de vida por delante –la carta astral decía que iba a vivir como 90 años- y que tenía otras cosas más importantes que hacer. Un día, después de tomar alcohol, salió a manejar su auto y tuvo un accidente fatal.

-Si uno se confía de tener una supuesta buena suerte y no hace nada para ayudar a esa suerte, termina mal. Todo esto proviene de un malentendido: la suerte o la mala suerte está fuera y no depende de uno. Por eso se ve tanta gente que va a la iglesia a rezar y a pedir por ellos y por su familia, como si todo estuviera en manos de Dios o de la suerte. Por eso siempre les digo que no basta con rezar o con recitar el mantra: hay que hacer cosas concretas.

-Siempre les hablo de lo importante que es hacer trabajo voluntario. El trabajo voluntario nace del deseo de uno de ayudar, sin esperar nada a cambio. Esa acción de ayudar al prójimo vuelve hacia uno en forma de satisfacción personal; uno se siente bien después de haber hecho trabajo voluntario. Por eso tanta gente –unas 70 mil personas- participa en Taiwan en las 4000 estaciones de reciclado de la Fundación Tzu Chi, trabajando incluso los feriados.

-Todos los días llega a mi consultorio gente que dice tener mala suerte, en la salud, en el trabajo, en la vida familiar. Gente que siente estar rodeada de mala energía. Yo siempre les digo que la mala energía sólo se puede disolver con buena energía. No sirve enfrentar la mala energía con más mala energía. Si en su trabajo sus compañeros no lo tratan bien, al otro día lleve caramelos para convidar; trate de sacar temas de conversación positivos y estimulantes.

-Debemos ser concientes de qué tipo de energía estamos generando entre la gente que frecuentamos. Muchos dicen: “todo el mundo está mal” y yo pregunto ¿y usted cómo está? ¿usted está perfecto, siempre con una sonrisa y buena disposición hacia los demás?  Si irradiamos mala energía no debe sorprendernos que los demás también lo hagan con nosotros. Lo mejor es comportarse con amor y compasión, interesarse por cómo está la gente que nos rodea y ver cómo podemos ayudarla.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 13 de julio de 2013.  Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

One comment
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  1. Gracias. De verdad

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