Nuestro compañero de práctica Gustavo vino a la plaza a contarnos algo de su último viaje a Taiwan, donde participó del encuentro mundial de kuo shu.

-Allá tuve oportunidad de conocer a representantes de nuestra escuela en Japón -dijo Gustavo-, un grupo de 15 personas, todas muy respetuosas. Yo estaba ahí con mi maestro, Lin Chin Sung y pudimos ver qué diferente que es el pakua chang, el hsing-i chuan y el taichi chuan que hacen ellos, comparado con el que enseña el Maestro Chao. Parece que se hubiera perdido la esencia del estilo. Yo considero que los grandes maestros tienen el deber de mejorar las formas, pero nunca de empeorarlas. Veo que hay gente que modifica las formas heredadas de los maestros antiguos sin ningún criterio ni conocimiento.

-Cuando fui al curso de pakua chang allá en Taiwan sentí desilusión al ver lo que enseñaba el profesor. Caminaba todo desbalanceado, con el peso echado todo hacia atrás. Parece que se hubiera perdido todo. Cuando vi el pakua chang de la gente de Japón vi que caminaban con un paso exageradamente largo y por eso cuando daban la patada, perdían el equilibrio fácilmente. El taichi chuan lo hacían de manera lineal, como si fuera estilo yang. Mi maestro me decía: «Gustavo, cuando termine la competencia, usted muestre su manera de hacer la forma». Entonces, después de sacarnos una foto juntos, me puse a hacer la forma de taichi chuan y ellos se pusieron a hacerla conmigo y al final todos quedaron fascinados. Por eso estoy tan contento de haber aprendido del Maestro Chao, porque él es como un gran científico que ha desarrollado una técnica que es muy buena para el arte marcial, para la salud, para el chi kong, para todo.

-En otro momento vamos a seguir charlando sobre este tema -dijo el Maestro-, pero quiero que vean cómo cambió en el mundo la manera de cultivar el estilo desde la muerte de mi maestro. Por eso nosotros le damos tanta importancia a los detalles pequeños, porque en ellos está encerrada la esencia del estilo. Si no se respetan esos detalles, la esencia se va perdiendo.

-Nuestra práctica sirve para un montón de cosas; no es algo exclusivamente marcial. Eso lo entienden los alumnos más avanzados y registran las diferencias con los demás estilos. Si comprendemos en profundidad los detalles pequeños, si actuamos con todo el cuerpo integrado como una unidad, si desarrollamos la sensibilidad, podremos comprender infinidad de cosas del mundo que nos rodea. Podemos resolver cualquier situación en tui shou, sintiendo la fuerza e intención del otro para desviarla y neutralizarla.

-Por eso yo no entiendo qué es lo que está buscando la gente; busca aquí, busca allá, busca más allá y al final no encuentran nada. No se puede lograr una comprensión profunda dispersando la energía y la concentración en muchas cosas a la vez. En cambio, si nos concentramos en la unidad y logramos comprender en profundidad su esencia, lograremos comprender todo lo demás. Recuerden estas palabras.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 31 de agosto de 2013.  Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.