Un día de lluvia

Sep 9th, 2013 | By | Category: Charlas con el Maestro

Este sábado llovió mucho en la plaza y el Maestro dijo:

-Ahora que está lloviendo aprovechamos para practicar algo diferente. Aunque llueva practicamos igual. Por ejemplo, hoy practicamos teniendo el paraguas con una mano y con la otra hicimos tui shou. También hicimos el primer movimiento de tan lien sosteniendo el paraguas con una mano y haciendo la técnica con la mano libre.

-Siempre se puede practicar, no valen las excusas. Si otra gente mira puede pensar “estos están locos, en medio de la lluvia y con paraguas se ponen a practicar”. La gente puede decir lo que quiera. Nosotros practicamos igual por voluntad y para fortalecer el espíritu. Nuestra práctica es para toda la vida; no la vamos a interrumpir por los cambios del clima. Tenemos disciplina y eso nos ayuda a sostener la práctica. La práctica es como la fiesta de cumpleaños; uno no falta a su fiesta de cumpleaños.

-Es cierto que a veces hay razones de fuerza mayor que nos impiden asistir a clase. En general, son factores ajenos a uno, cosas que uno no puede controlar. Pero fuera de esas excepciones, encaramos toda la vida con el mismo espíritu. Seguimos adelante con valentía, sorteando los obstáculos. Si uno se acostumbra a darse por vencido frente a los obstáculos, la vida se hace muy difícil. La mente se acostumbra a generar excusas para no superar los obstáculos y esas excusas mentales muchas veces terminan convirtiéndose en dolencias físicas.

-¿Cómo puedo hacer para relajarme? Durante la práctica de tui shou me sentí muy duro –dijo Eugenio.

-Una manera de relajar el brazo, por ejemplo, es no pensar en el brazo; tratar de que el movimiento venga del cuerpo y no del brazo. Si usted se pone muy duro, es difícil articular bien los miembros, es difícil cambiar de ángulo. Si uno piensa únicamente en empujar es incapaz de ir cambiando de acuerdo a lo que hace el adversario. Lo importante es seguir el movimiento del adversario con sensibilidad hasta encontrar un punto débil y ahí sí atacar; no atacar todo el tiempo. Con sensibilidad, con relajación es más fácil encontrar esos puntos débiles.

-Este principio de moverse a partir del cuerpo y no de los brazos lo aprendemos en los detalles de la forma.

-Cuando era chico practicaba karate y fue mi profesor de karate el que hizo que me interese por el pakua chang. Una vez me que dijo la fuerza más poderosa era la fuerza del círculo. La clase ya había terminado y no quedaba ningún alumno en el dojo excepto yo. Sus palabras me quedaron grabadas en la cabeza y al día siguiente me puse a investigar si existía algún arte marcial que aplicara este principio de fuerzas circulares. Le pedí a un amigo que me ayude en la búsqueda y él me contó que en una plaza había un maestro que practicaba pakua chang y que caminaba en círculo. Entonces decidí ir en busca de ese maestro. Tardé dos meses en encontrarlo.

-El Maestro Wang Shu Chin en esa época no aceptaba a cualquier persona como alumno; había que ser recomendado por algún alumno con cierta antigüedad. Tuve que esperar un año y medio hasta ser aceptado como alumno. Fue también mi maestro el que, a través de un sueño, me dijo que tenía que venir a enseñar a Argentina.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 7 de setiembre de 2013.  Se prohibe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

 

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