Aprendiendo de las hormigas

Abr 12th, 2014 | By | Category: Charlas con el Maestro

En un sector de la plaza había varios montículos de tierra hechos por las hormigas. El Maestro pidió que nos acerquemos a ellos y dijo:

-La semana pasada estuvimos aquí y estos montículos de tierra no estaban. Las hormigas hicieron esto en los últimos días. Piensen en el enorme trabajo que implica acarrear esta tierra desde abajo hasta depositarla en la superficie.

-Uno puede pensar que este agujero que están haciendo en la tierra es algo egoísta de las hormigas que buscan armar su hormiguero, su casa. Pero este trabajo que hacen también ayuda a la tierra porque permite que el agua y el abono llegue mejor a las partes más profundas del suelo. Es decir, que su trabajo también reporta un beneficio al ecosistema.

-La lombriz, por ejemplo, remueve la tierra y genera abono muy nutritivo. A veces, las hormigas por ignorancia hacen daño a otras plantas, se comen sus hojas o destruyen las raíces. Las hormigas no van a la escuela y por lo tanto no tienen educación, por eso a veces hacen daño. Pero en general su trabajo aporta beneficios a los demás. Dios creó todo lo que existe y planeó todo completo, todo integrado y en equilibrio.

-Me gustaría contarle algo sobre las hormigas, Maestro –dijo Luis-. Cuando yo era chico, junto con otros de mi edad nos divertíamos quemando hormigas con una lupa. Hicimos esto hasta que un día una tía, que era naturalista, nos mostró algo sorprendente. Tomó una servilleta y envolvió a varias hormigas vivas. La servilleta formó como un globo, dentro del cual estaban las hormigas. La tía nos acercó el globo al oído y nos pidió que escuchemos atentamente. Pudimos escuchar los gritos de las hormigas atrapadas dentro de la servilleta. Dejamos en libertad a las hormigas y nunca más volvimos a molestarlas.

-Las personas a las que les gusta comer carne seguramente cambiarían de opinión si pudieran visitar un matadero y ver el sufrimiento de los animales antes de la muerte –dijo el Maestro-. Algunas personas piensan que los animales fueron hechos para comer. De la misma manera el tigre piensa que las personas fueron hechas para comer. A veces es bueno ponerse en el lugar del otro y ver las cosas de ese lugar.

-En Taiwán había un niño al que un día le apareció una gran mancha oscura en la frente. Muy preocupada, la madre lo llevó al templo. El monje le dijo que esa mancha era una mala señal, que indicaba que pronto algo malo le iba a ocurrir al niño. La madre decidió dejar al hijo ahí para que rezara y ayudara en las tareas del templo, con la esperanza de que eso ayudara a cambiar su destino. Al cabo de una semana y sin que la mancha desapareciera, el monje le dijo al niño que volviera a su casa por unos días y que luego regresara al templo. Cuando el niño volvió al templo la mancha de su frente había desaparecido. El monje lo interrogó detalladamente para averiguar qué había hecho el niño durante su ausencia que provocara esa transformación. El chico contó que cuando regresó a su casa encontró un gran charco de agua. Se detuvo a mirar su imagen en el agua y de pronto advirtió que en el agua había muchas hormigas luchando para no ahogarse. Rápidamente tomó una rama que había en el piso y la acercó al agua para que las hormigas pudieran subirse a ella. Cuando todas las hormigas estuvieron en la rama, el chico las llevó a un sitio seco y las dejó ahí. El monje comprendió que este acto de compasión había borrado la mancha de su frente, torciendo así un destino trágico.

-Esta historia nos dice que a veces pequeños actos de misericordia pueden provocar grandes cambios en la vida de las personas. Se puede aprender grandes lecciones de la Naturaleza ante situaciones pequeñas como este hormiguero o como la historia que contó Luis. Para aprender de la Naturaleza no hace falta realizar grandes viajes y visitar escenarios espectaculares. La Naturaleza tiene mucho para mostrarnos aquí, en esta plaza, en la vereda de nuestro barrio, dentro de nuestra propia casa. La clave está en las cosas pequeñas, no en las grandes. Por eso en nuestra práctica le damos tanta importancia a los detalles pequeños, porque nos permiten comprender la esencia de las cosas. Si comprendemos la esencia, podemos comprender todo lo que nos rodea.

-Imaginen un enorme camión estacionado en una calle con pendiente. Si el camión no tuviera frenos empezaría a andar pendiente abajo. ¿Cómo puede uno hacer para frenar un camión tan grande? Basta con una pequeña piedra en cada rueda. Les cuento esto para ilustrar la importancia de las cosas pequeñas.

-¿Qué podemos aprender de estas hormigas? Para empezar, podemos aprender paciencia. Miren cuánta tierra que lograron movilizar. ¿Cuánta tierra cargó cada hormiga? ¿Durante cuánto tiempo estuvieron trabajando? ¿Por qué las hormigas hacen esto? Porque esta es su misión en el mundo.

-Otra cosa que podemos aprender de las hormigas es su trabajo en equipo. Todos los individuos trabajan como si fueran una unidad. Nuestro aprendizaje no termina nunca. Tal vez ya terminamos la escuela, pero igualmente seguimos aprendiendo, por ejemplo al observar el trabajo de estas hormigas. Un día de vida, un día de aprendizaje.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 12  de abril de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

One comment
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  1. Muy buenos todos los comentarios del maestro; los leo siempre y son de gran utilidad. Gracias por compartirlos.
    Saludos.
    Osmar

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