Cumplir mi tarea

Abr 26th, 2014 | By | Category: Charlas con el Maestro

Tengo una adivinanza –dijo el Maestro-. ¿Qué cosa no espera?

-El tiempo –dije yo-. Nunca se detiene.

-El tiempo no espera. El tiempo es como un tren puntual. Si uno no llega a la hora precisa, el tren del tiempo se va y uno se lo pierde.

-Nuestro grupo de práctica está siempre así, con esta gente, un poco más o un poco menos. A diferencia de otros, yo no busco tener muchos alumnos, porque si tuviera muchos alumnos no podría enseñar bien. Prefiero buena calidad antes que mucha cantidad.

-Me pregunto cuánta gente entiende lo que tiene que hacer en este mundo. Todos tenemos una tarea que realizar durante el poco tiempo que estamos acá. Cada uno tiene una tarea distinta. Algunos creen que lo único que hay para hacer en la vida es disfrutar. Yo creo que este mundo es muy completo y está lleno de oportunidades; también está lleno de trampas. En el mundo encontraremos todos los materiales necesarios para realizar nuestra tarea. Sólo es cuestión de descubrir cuál es nuestra gran tarea. Si no cumplimos nuestra tarea estaremos desperdiciando nuestro escaso tiempo. Quien no aprovecha bien su tiempo en esta vida tal vez en la siguiente no tenga tantas oportunidades. Muchas personas ignoran esto y van por la vida dilapidando su energía, su tiempo, su potencialidad, como si nunca tuvieran que rendir cuenta por esta mala conducta.

-La ignorancia es peligrosa. Muchos piensan: “lo que ignoro no me hará daño”, pero no es así. Imaginen que uno va caminando con los ojos vendados y en su camino hay un enorme pozo ¿qué va a pasar cuando llegue al pozo? ¿El pozo dejará de ser un peligro porque uno no lo ve? Aunque ignoremos la existencia del pozo, igual caeremos en él. Por eso es tan importante aprender todo el tiempo, durante toda la vida.

-En el mundo hay muchos grupos distintos. Cada uno tiene más afinidad con uno que con otro. Esa afinidad viene dada por el karma y las características personales de cada uno. Si la persona es muy soberbia le resultará difícil cambiar su afinidad. Existen demonios internos y demonios externos. La soberbia es un demonio interno. La persona que logra controlar a sus demonios es la que logra una verdadera inteligencia. Esa persona puede actuar de manera completa y equilibrada. Sabe cuál es su tarea, cómo llevarla a la práctica y cómo cuidar su camino.

-Cada persona tiene su profesión y puede desplegarla dándole una dimensión espiritual. Cada uno puede aprovechar su profesión para cumplir su tarea en la vida, para hacer su trabajo sin dañar a los demás y a la Naturaleza. No importa el oficio, en todas las actividades se puede hacer algo para mejorar el mundo, desplegar la compasión hacia todos los seres y educar a los demás. ¿Recuerdan aquella historia de la prostituta que se tatuó un mantra en la espalda? Si buscan en nuestra página de Internet van a encontrarla.

-Al principio de la charla les decía de lo importante que es no derrochar el tiempo, porque el tiempo es un bien muy valioso. Pero en general, no es bueno derrochar ninguno de nuestros recursos. Hay que valorar lo que tenemos, cuidarlo y estar agradecidos. Mucha gente está tan acostumbrada a derrochar que el derroche se convierte en una “necesidad”; gastan por el mero placer gastar. Una amiga de mi hija armó un sitio de ventas on-line y muchas personas compraban productos, pero nunca iba a retirarlos.

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Durante la práctica de tui shou el Maestro miraba atentamente a dos alumnos. Uno de ellos tenía una actitud muy rígida y sin movilidad. El Maestro dijo:

-Esa manera de practicar tui shou no es correcta. Ponerse duro, como dentro de una coraza y no moverse le acarrearán dos consecuencias negativas: se volverá más rígido y no aprenderá nada. Cuando hacemos tui shou en la Escuela buscamos desarrollar la sensibilidad y la movilidad. Hay que subir, bajar, girar hacia un lado y hacia el otro, avanzar, ceder. Sólo de esa manera, explorando el espacio y nuestros límites, podremos aprender y desarrollar sensibilidad. Si nos congelamos en una posición rígida pero segura no aprenderemos nada. Por eso nuestra Escuela no estimula la participación en torneos. Al que va a las competencias sólo le interesa ganar. Hay gente que con tal de ganar, toma drogas. Eso no tiene nada que ver con el espíritu de nuestra Escuela. Aquí tratamos de encarar la práctica como algo completo y equilibrado, como algo que además de servir para la defensa personal, también sirva para llevar una vida sana y armoniosa. La manera en que nos movemos durante el tui shou es reflejo de cómo nos movemos en nuestra vida. Por eso es bueno practicar un tui shou flexible, sensible y capaz de adaptarse a los cambios.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 26  de abril de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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