Pensar en el futuro

May 24th, 2014 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Quisiera retomar lo que estuve hablando en las últimas dos semanas- dijo el Maestro-. Hace poco me encontré con un muchacho al que le pregunté qué planes tenía para su futuro y me respondió: “si pienso en el futuro me vuelvo loco”.

-¿Por qué eso? Hay que pensar en el propio futuro; pensar en cómo va a hacer uno para sostenerse a sí mismo y poder formar una familia. No es bueno vivir de changas, de trabajos provisorios que no dan ninguna seguridad. Es mejor tener un trabajo estable. Para eso es necesario prepararse, estudiar, aprender un oficio.

-A este muchacho le pregunté si había hablado con su padre sobre el tema, si el padre le había aconsejado seguir algún camino en especial. Me respondió que no, que a su padre le daba igual el camino que el eligiese. ¿Es muy común acá esa actitud por parte de los padres?

-No; depende del grupo familiar –respondieron varios al mismo tiempo.

-También es importante que se hable del tema en la escuela. ¿Se habla de esto en los colegios?

-Sí- dije yo-, en las escuelas se habla sobre qué carrera seguir y sobre orientación vocacional.

-El elegir bien la carrera que uno va a seguir es fundamental para la paz y convivencia en la sociedad. Si los jóvenes no estudian o se preparan para el futuro, inevitablemente sobrevendrán grandes problemas sociales. Por eso hoy hay tanto conflicto. Si la gente tiene su oficio, su trabajo, todos viven en paz.

-Es importante tener en cuenta que la educación no ocurre únicamente en el colegio. La educación empieza en la casa. El padre tiene que ser un buen ejemplo. Luego, el colegio tiene que brindar un mensaje similar al de la familia. Si el chico escucha en la casa un mensaje y la escuela refuerza ese mensaje, el chico lo aceptará.

-Hubo una época en que mi hija discutía las cosas que yo le decía. Pero en la escuela, la maestra le decía lo mismo que yo. Entonces, ella cambió de actitud y empezó a aceptar mi palabra. Familia y escuela tienen que trabajar juntos.

-Mi esposa tiene una hija de 10 años y vivimos todos juntos –dijo Juan Manuel-. Siempre le decimos que lo mejor es la comida casera y que la comida chatarra hace daño. Ella discute y se rebela ante nosotros, pero hace poco la invitaron a un cumpleaños en un local de comidas “rápidas”. Ella fue y agradeció la invitación, pero dijo que no iba a comer la comida del lugar porque no era saludable. Quiero decir que a pesar de las rebeldías, los chicos aprenden del ejemplo que dan los padres.

-Mi hija era invitada por sus compañeras a las fiestas de cumpleaños –dijo el Maestro-, pero me decía que la fiesta realmente empezaba a la una de la mañana. Yo le dije a mi hija que podía ir a la fiesta, pero que a las doce de la noche iba a ir a buscarla. Mi hija habló con su amiga para adelantar un poco las actividades de la fiesta y así poder participar y todos aceptaron.

-Yo no entiendo la lógica de las fiestas acá. La gente actúa como si el día siguiente no existiera, como si no hubiera mañana. Van a una fiesta que no termina nunca y que los deja de cama al día siguiente. Un alumno que viajó a Suiza me contaba que allí a las 21 hs. ya no hay restaurantes abiertos; ya no se puede comer. Es lógico; llega la noche y hay que parar y empezar el descanso para recuperarse y tener energía al día siguiente. Las cosas tienen su ciclo y hay que respetar esos ciclos. Actividad durante el día, descanso durante la noche.

-Lo mismo pasa con la alimentación. Por la mañana hay que comer bien y por la noche hay que comer liviano. Si no paramos de comer, el exceso de calorías se acumula en la panza. Cada vez hay más gente obesa. Cuanto más avanza la ciencia, más problemas de salud aparecen. Los avances de la técnica brindan muchas comodidades y la gente cada vez quema menos calorías y cada vez está más gorda. Hoy se le da demasiada importancia a la comida. Cuando yo era chico, los que tenían plata comían arroz y los que eran pobres comían batata. Los campesinos comían batata y eran fuertes como toros; no se enfermaban nunca. Hoy se comen alimentos que se supone que son mejores o de más calidad y lo único que se consigue son problemas de salud. Lo que pasa es que la alimentación no es la única variable a tener en cuenta. También es muy importante la mente y la actividad física. Hoy mucha gente tiene anemia a pesar de comer de todo porque no hace ejercicio. Hace unas semanas yo les conté de una paciente que se recuperó de la anemia haciendo un solo ejercicio que le enseñé, media hora por día.

-Nuestra práctica, en la que movemos el cuerpo y respiramos profundamente, ayuda a fortalecer ante todo los huesos y luego, los tendones y músculos, activando el metabolismo y recargando de energía el cuerpo y la mente.

………………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 24  de mayo de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

Deje su comentario