-Hoy quiero hablar sobre la voluntad- dijo el Maestro-. Hoy es un día muy frío y sin embargo todos ustedes vinieron a la plaza a practicar. Eso fue posible por la voluntad. Mucha gente, ante un clima como el de hoy, dice “no, yo no salgo; mejor me quedo en casa calentito”.

-La persona que no tiene voluntad, no hace o posterga lo que debe hacer. Pero más adelante sufre las consecuencias de esa postergación. Además, el no hacer algo que se sabe que hay que hacer, genera culpa y eso trae todo tipo de malestares psicológicos.

-En cambio, la persona con voluntad, hace lo que tiene que hacer, ahora. Esto trae todo tipo de beneficios en el presente y en el futuro. En el presente, uno disfruta de estar haciendo lo correcto. En el futuro, uno recoge los frutos de las tareas realizadas antes con voluntad.

-A veces el futuro genera miedo y sobreviene la ansiedad- dijo Francisco.

-Cierto, pero la solución en esos casos es dejar de pensar en el futuro y concentrarse en el presente y en las tareas del presente que nos permitirán acercarnos al futuro. Imagine que usted tiene que cruzar un río para llegar a un sitio en el que enfrentará algún tipo de prueba o examen. Preocuparse por la prueba no lo va a ayudar. Le conviene concentrarse en lo que hay que hacer aquí y ahora; ver cómo va a hacer para cruzar el río con éxito.

-Pero pensar en el futuro es importante –dijo Gustavo-. Uno necesita hacer planes para lograr lo que desea.

-Sí – dijo el Maestro-, pero incluso en el caso de los planes a futuro, lo más importante es lo que uno hace en el presente. Imagine que usted planea cosechar maníes. Es un buen plan, pero para que mi plan se hagan realidad, hoy tengo que realizar la siembra de maníes de la manera correcta; no es cuestión de tirar maníes a la tierra y esperar que llegue el futuro.

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Resumen de las palabras de alumnos del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 26 de julio de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.