Hablan los alumnos_4

Jul 13th, 2014 | By | Category: Charlas con el Maestro

Dijo Juan Manuel Grande:

-En el texto “La Naturaleza y nosotros” el Maestro dice que “visto desde afuera puede parecer que estamos haciendo sólo un arte marcial, pero lo más valioso está en la práctica interna, en la práctica espiritual”.

-En el verano de 2013 yo estuve practicando en la escuela que está enfrente; estuve allí dos meses, creo. Cada vez que estaba en esa clase me sentía atraído a mirarlos a ustedes. Su modo de practicar alrededor del árbol, la camaradería que se notaba a distancia y la energía especial que traducían a lo lejos me distraía de la clase en la que estaba. Como alumno principiante del Maestro Chao ahora me doy cuenta por qué.

-En las enseñanzas del Maestro hay un trasfondo profundo de desarrollo espiritual que hay que lograr y la práctica disciplinada, paciente y concentrada son el vehículo. El Maestro dice que debemos reconocer esa unión con la Naturaleza para lograr ese equilibrio dinámico que augura una vida serena y saludable. Noto en los movimientos y palabras del Maestro y de sus discípulos avanzados, que la práctica voluntariosa, como dijo Eugenio en su exposición, es la forma para poder hacer cada vez más sensible el cuerpo a los pequeños detalles que, al fin y al cabo, llevan a la realización de la Forma de manera armoniosa y efectiva.

-Unirnos a la Naturaleza implicaría estar disponibles a reconocer nuestra propia pertenencia a ella, que, en mi caso particular, con tantos años de vicios mentales y corporales cubrí con pesadas placas de malas costumbres. Siento que la práctica con el Maestro nos enseña a eliminar esos vicios y a vehiculizar nuestro aspecto espiritual a través del cultivo de las cualidades que se necesitan para desarrollar bien la forma: la disciplina, la paciencia y la concentración.

-De esta manera, cuerpo y mente ya no estarán más separados cuando uno alcancé un nivel profundo de práctica. Estarán en su naturaleza original. Y gracias a la práctica con la mente concentrada en el cuerpo, esta, puede llevar esas mismas ideas a la vida cotidiana. Siento, de acuerdo a lo muy poco que he transitado en mi práctica con el Maestro, que la mente es la transmisora de lo aprendido, del espacio de las clases, a lo cotidiano. Creo que a través de la permanente concentración en los detalles físicos de la forma podemos desarrollar una mejor concentración en todas nuestras actividades porque el cuerpo y la mente que están en la clase y fuera de ella son al fin y al cabo los mismos.

-Darme cuenta de esto para mí fue muy importante. Por distintos motivos, en los últimos tres años tengo que llevar adelante múltiples actividades que me hacen perder el foco muy rápidamente. Las enseñanzas del Maestro me sirven para poder evitar desgastar mi energía y mi salud, al intentar llevar siempre toda la concentración a lo que estoy haciendo en el momento en el que lo estoy haciendo. Porque cómo dice el Maestro, la Naturaleza no se cansa día a día en hacer su trabajo, simplemente lo realiza sin cuestionarlo, no se cansa porque toda su intención transita con esa acción vital que realiza.

-De esta forma creo que la unión del cuerpo y la mente en la práctica mediante la disciplina, la paciencia y la concentración puede ir penetrando de forma profunda en mi día a día e ir abriendo mi espíritu para que se desarrolle de forma armoniosa como la Naturaleza.

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Dijo Sofía Gaviña:

-Cuando me invade el miedo ante alguna situación a resolver y el no poder controlar el resultado, me llena de ansiedad y termino tomando una decisión para sacarme el problema de encima, actúo por impulso y es muy probable que, por hacerlo así, luego las consecuencias no sean buenas o las esperadas.

-Con la práctica del taichi he sentido una serenidad, una paz interior, que hace que me sienta más tolerante, más paciente por ende con más amor para escuchar al otro. Dejo de ver mis problemas como lo único que pudiera estar pasando en el mundo.

-También la serenidad que viene con la práctica hace que la ansiedad no me lleve a actuar impulsivamente ante algún asunto a resolver, sino que tengo la paciencia de estudiar las alternativas sin la angustia del “que podrá pasar como un interrogante”.

-Como dijo el Maestro en una de sus charlas, buscar la esencia de la cuestión y otra cosa que me calma mucho que también dijo es, en vez de decir tengo un problema, “tengo un asunto que resolver”. Por eso entendí que “voluntad, paciencia y concentración” no sólo la práctica de taichi hace que las ejercitemos, sino que nos va moldeando para actuar en la vida frente a cualquier situación.

-Cuando escucho las enseñanzas del Maestro, cuando vengo a la clase de taichi y después de venir el sábado y transcurrir la semana y vivir distintas situaciones en el día a día, muchas veces aparecen en mis pensamientos alguna parte, de alguna de las charlas del Maestro que hacen que me serene y entonces cuando internamente me siento así, serena, calma, con más tolerancia, mas paciente, me transformo en una persona más compasiva y es ahí cuando siento que “camino con la vida” y no que estoy a los tirones con la vida.

-Quizás no es la palabra fluir con la vida, porque creo que es una palabra para un estado más avanzado, ya que me considero una principiante en esto de unirme a la energía del universo, por más que sé que “somos todos uno”. Siento eso con la práctica del taichi, que ya no ando a los tirones, sino que voy a la par con la vida.

 

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Resumen de las palabras de alumnos del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 12 de julio de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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