-Estuve mirando las fotos y el video de la ceremonia del sábado pasado –dijo el Maestro-. Salieron muy bien. En el video se va a todo el grupo haciendo taichi chuan con mucha concentración. ¿Por qué no hacen así todos los días?

-El otro día les hablé del Buda. Si hubiera querido, él habría vivido muchos años más, pero eligió irse porque sabía que si seguía vivo y predicando la gente no iba a valorar sus enseñanzas y nunca iba a aprender. Mucha gente piensa así: “más adelante voy a aprender, total él está siempre ahí, disponible para ir y escuchar sus enseñanzas”.

-Cuando el Buda anunció su decisión de partir un discípulo le preguntó: “si usted se va ¿de quién vamos a aprender nosotros?”. El Buda respondió que para eso estaban los preceptos. Los preceptos marcan qué cosas deben hacer y que cosas no deben hacer los monjes.

-Cuando el Buda murió los discípulos se ocuparon de dejar por escrito sus enseñanzas. Esos son los sutras.

-¿Qué hizo que el otro sábado todos se concentraran para hacer bien la forma de taichi? ¿Fue la ocasión especial de la ceremonia? ¿Fue la presencia de las cámaras que registraban todo? No sé, pero sería bueno que todos los días practiquen con ese nivel de concentración. De lo contrario estarían derrochando su tiempo.

-El tiempo es el tesoro más valioso. El tiempo pasado no se puede recuperar. Por eso hay que utilizar bien cada momento. Practicar con total concentración en todo momento, no sólo cuando hay cámaras filmando.

-La ceremonia del sábado pasado fue para rendir homenaje a mi Maestro. La mejor manera de homenajearlo a él y a los maestros anteriores de nuestra escuela es practicar bien y darle continuidad a sus enseñanzas.

-La ceremonia de homenaje al Sikong debe hacerse todos los años. El Maestro Wang Shu Chin ya no está físicamente, pero su espíritu inspira a todo el mundo. Su prestigio no es resultado de un golpe de suerte. Es fruto de una larga trayectoria de práctica que empezó cuando tenía 8 años y siguió hasta sus últimos días. A pesar de ser muy fuerte, nunca buscó ser famoso; eso no le preocupaba. No buscaba aparecer en la prensa ni hacía propaganda. Ustedes tienen suerte de pertenecer a la escuela de este gran maestro.

-El Maestro Wang era también un destacado miembro del movimiento taoísta. Llegó a Taiwán para divulgar el tao. Enseñaba artes marciales, pero para él era más importante el cultivo espiritual y la enseñanza del tao. Decía que las artes marciales no son para todo el mundo, pero todo el mundo necesita cultivar su espíritu.

-Mi maestro practicaba en todo momento. Una vez viajamos en micro desde Taichung hasta Taipei. Yo me senté al lado del Maestro Wang con la intención de charlar con él durante el viaje y hacerle preguntas. Pero en cuanto se sentó en su asiento cerró los ojos y se puso a meditar. Todos los demás podían charlar con su compañero de viaje, pero yo no.

-Estoy muy contento por lo bien que salió la ceremonia del sábado pasado. Ojalá que todos los días podamos practicar de la misma manera. La única manera de lograr esto es practicando con disciplina, paciencia y concentración. Las mejoras no ocurren por casualidad; son resultado de la práctica correcta. Aprovechemos nuestro tiempo y practiquemos ahora, porque el tiempo perdido no se recupera.

-Les recuerdo que pronto será tiempo de exámen. Los que participen tendrán que elegir una técnica de taichi chuan, ejecutarla correctamente, explicarla en detalle y mostrar cómo se usa.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 13 de setiembre de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.