-Quiero darle la bienvenida a Franca –dijo el Maestro-, que recién vino de EEUU, donde estuvo estudiando. La vida es así: hay gente vive a pocas cuadras de tu casa y jamás se acerca, pero hay gente que se encuentra a pesar de vivir en diferentes continentes. ¿Por qué ocurre esto? Por una cuestión de afinidad. Así fue el caso de Máxima, la chica argentina que terminó casándose con el rey de Holanda. Cuando hay afinidad, las distancias geográficas no significan nada.

-Si no hay afinidad con nadie, uno puede probar tener más contacto con los demás. La mejor manera es haciendo cosas buenas, por ejemplo, trabajo voluntario en un hospital, en una fundación de ayuda, hay muchos lugares.

-Cuando uno actúa de manera correcta, haciendo buenas acciones, dando buen ejemplo, los demás naturalmente querrán acercarse y conocernos. No es necesario hacer propaganda y tratar de captar a los demás. Cuando uno actúa correctamente y emana buena energía, los demás se acercarán espontáneamente.

-Un alumno de chi kong me contó algo que le pasó con su trabajo. Estaba trabajando en un sitio en el que siempre tenía conflictos con los demás. En lugar de ponerse a pelear con los demás, trató de reducir su jornada laboral, aunque esto significaba menores ingresos. Su razonamiento era “es cierto que voy a ganar menos plata, pero voy a vivir más tranquilo y voy a tener más tiempo para practicar”. En cuanto redujo la jornada, le llegó una propuesta para un nuevo trabajo con un mejor sueldo. Esto ocurre porque cuando la persona actúa correctamente emana una energía positiva que atrae la energía positiva del entorno. Cuando el entorno laboral se fue poniendo negativo, él sintió rechazo y buscó alejarse, reduciendo el tiempo de trabajo.

-Por eso es tan importante el papel que juega la mente. Es fundamental tener una mente positiva. Pero también es importante saber que una mente positiva no sirve de nada si no se actúa de manera positiva. No basta con pensar; también hay que hacer.

-Aquel que solo tiene una mente positiva, pero no actúa positivamente, pronto va a caer en una profunda decepción. Pensará: “al final esto de la mente positiva no sirve para nada. Yo pienso en positivo, pero todo sigue igual”. Una persona así puede caer mucho más bajo que alguien con mente negativa. Por eso insistimos tanto en unir cuerpo y mente. La mente piensa en positivo y el cuerpo actúa en positivo.

-Les cuento lo que le pasó a mi alumno de chi kong para ilustrar eso que siempre les digo: no existe la suerte; sólo hay causas y consecuencias. Lo que nos ocurre ahora es resultado de lo que pensamos e hicimos antes. Por eso es tan importante pensar, hablar y actuar correctamente, con total concentración. Esa es la única manera de hacer que las cosas salgan bien.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 13 de diciembre de 2014.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.