-Quiero preguntarles algo –dijo el Maestro-. Cuando vienen a la clase ¿lo hacen porque tienen ganas o se obligan a sí mismos a venir? Cuando empieza una nueva actividad, al principio puede encontrar resistencias internas y el impulso a abandonarla. En esos momentos es necesario obligarse uno mismo a ir. Después de un tiempo es muy probable que descubra la verdadera naturaleza de esa actividad y encuentre el placer de realizarla.

-En esos casos, si uno se deja llevar por el primer impulso, en pos de una supuesta comodidad, es muy probable que abandone y nunca llegue a conocer de qué se trata. Dejarse llevar por la comodidad lleva a la flojera.

-Mucha gente, cuando empieza a sentir los primeros síntomas de una enfermedad, busca el reposo total, como si de esta manera se pudiera curar mejor o más rápido. No puede ser tanta pereza. En la alternancia está el placer de la vida. Los días de sol son lindos, pero imaginen, que todos los días son de sol radiante. La sequía sería insoportable. Al llegar la lluvia todos dírán: “ah, qué linda que es la lluvia”. Lo mismo si lloviera todos los días; sería inaguantable. Por eso, siempre hay que ver los dos lados. Todas las cosas tienen dos lados; hay que tenerlos en cuenta a los dos.

-Por ejemplo, cuando uno empieza a sentir los primeros síntomas de la gripe, inmediatamente hay que ponerse a hacer ejercicio durante al menos 30 minutos. Por ejemplo, puede levantar peso. No tiene que ser un peso muy liviano, pero tampoco demasiado pesado. Esto ayudará a una más rápida recuperación.

-La actividad física ayuda a levantar las defensas del cuerpo. Las células necesitan oxígeno para cumplir con todas sus funciones y durante el ejercicio se respira más oxígeno.

-A mí me gusta el taichi chuan –dijo Gastón-, pero muchas veces tengo que usar la disciplina y obligarme a mí mismo a practicar. Algunas mañanas me levanto sin ganas de practicar y si no me pusiera firme, seguramente ese día no practicaría.

-Varias veces les dije que caer es lo más fácil; basta con no hacer nada y dejarse estar. En cambio, para elevarse, para mejorar, para alcanzar niveles superiores, hace falta trabajo y esfuerzo. Por eso nosotros tenemos clase durante la mayoría de los días feriados. En ciertos días feriados uno suele comer más que lo habitual. Por eso, en esos días habría que practicar con más intensidad que el resto de la semana.

-A los más nuevos les digo entonces que se obliguen a sí mismos a venir a clase. Con la práctica van a descubrir lo que ya descubrieron los más antiguos, lo bien que les hace el taichi chuan o el chi kong. Nuestra práctica ayuda a fortalecer el cuerpo, aumenta las defensas, limpia la mente. Si  alguna vez alguien les pregunta por qué vienen a la plaza a hacer taichi chuan en lugar de quedarse en la cama remoloneando o paseando por sitios bonitos, pueden explicarles esto.

-Tenemos que aprovechar el poco tiempo que tenemos e invertirlo con inteligencia, practicando y aprendiendo bien. Todos llegamos a este mundo con un karma de vidas anteriores. Lo mejor que podemos hacer es practicar duro para limpiar ese karma y además, generar karma positivo para construirnos un destino mejor. Somos como el jade en bruto. Sólo a través de la práctica podemos pulirnos y convertirnos en una piedra preciosa.

-Les digo esto para que comprendan cuál es el sentido de la vida en este mundo. Mucha gente cree que el sentido es acumular poder, sin darse cuenta que en esa lucha por el poder hacen daño a los demás y a sí mismos, porque generan mal karma.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 17 de enero de 2015.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.