Aprender aquí y ahora

Feb 13th, 2015 | By | Category: Charlas con el Maestro

El Maestro repartió entre los alumnos presentes unas tarjetas pintadas a mano en ideogramas chinos e ilustraciones en acuarela. Contenían frases escogidas de la Maestra Cheng Yen, de la Fundación Tzu Chi, con su correspondiente traducción al castellano en el reverso.

El Maestro leyó una:
-“Nuestras acciones y nuestros pensamientos crean nuestro destino en el cielo o en el infierno”.

Luego le indicó a María que leyera la suya:
-“Utiliza buenas palabras, ten buenos pensamientos, haz buenas obras y camina por el sendero correcto”.

María leyó también una de las que habían quedado sin repartir: “Una persona sabia es una persona capaz de no apegarse a nada. El no apegarse a nada es recibir, recibir felicidad infinita”.

-Es difícil -dijo el Maestro-. Estas frases se entienden fácilmente, pero cuesta ponerlas en práctica. Por eso hay que aprender, hay que practicar.

-¿Ustedes saben por qué la Maestra escribió estas frases? Porque son fáciles de entender. Sin embargo, no llaman la atención, no indican el camino directamente. Por eso en nuestra práctica cada detalle, cada movimiento, tiene que ser repetido uno a uno hasta ser entendidos. Repitiendo todos los movimientos uno a uno, aunque sean un montón, es la forma de avanzar. Cada vez que los repetimos, cuanto más sabemos, vamos notando una sensación diferente.

-Hay gente que cree que se avanza por la cantidad de movimientos que se sabe. En realidad, se avanza por la calidad de los movimientos que se hacen, no por la cantidad. Cuando los movimientos se hacen realmente bien, dan placer.

-Al principio, cuesta hacerlo. Cualquier actividad es difícil cuando se comienza a aprenderla. Por ejemplo, cuando un bebé da sus primeros pasos le cuestan mucho. Se cae, se vuelve a levantar,  hasta que después de unos pocos pasos exitosos, ya comienza a caminar solo y disfruta de hacerlo.

-Por eso siempre les insisto en que la primera parte de nuestra forma de taichi chuan es muy importante, es la base para todo lo que sigue después. Es como los primeros pasos de los bebés. Una vez que entendemos cómo hacer los primeros movimientos, seguimos más rápido, el resto nos sale con más facilidad.

-Es importante también encarar tareas difíciles, porque nos exigen mayor concentración. Por eso yo hice nuestra forma más difícil, ya que de esa forma se aprende más, con más concentración.

-Hay varios de los alumnos que acaban de terminar sus vacaciones…¿Cómo deben ser las vacaciones? – preguntó el Maestro.

-Relajadas, tranquilas -respondió Angélica.

-Yo volví hace apenas una semana y ya casi me olvidé de mis vacaciones. Estoy trabajando muchísimo – agregó María.

-En Taiwán decimos: cuando terminan las vacaciones, hay que traer la mente de vuelta -dijo el Maestro-. Esto quiere decir que cuando terminan las vacaciones debemos aplicarnos para empezar el año laboral enfocados en lo que hacemos y no seguir pensando en lo que hicimos. Si estamos distraídos, nos costará mucho más realizar nuestras tareas.

-Nuestro mundo es el único en el que hay vacaciones. En otros planos, no hay vacaciones y el tiempo discurre de otra manera. Lo que en otros planos se vive como un día, aquí se vive como un año. Por eso tenemos que aprender a aprovechar bien nuestro tiempo aquí. Como aquí el tiempo pasa tan lento, es fácil desperdiciarlo. Si aprendemos a aprovechar bien el tiempo, pensando de la forma correcta sin distraernos, podemos hacer todo lo que debemos tranquilamente y hasta no necesitaremos tomar vacaciones.

-La diferencia, sin embargo es que en otros planos no hay sufrimiento. Pero aquí tenemos la posibilidad de mejorar nuestro karma, pero en otros planos, no – dijo María.

-Si, es correcto -dijo el Maestro-, pero aquí, si uno se deja estar, cae muy fuerte. En otros planos se avanza lento, pero se mantiene mejor el nivel. Aquí uno repite muchos ciclos de ascensos y caídas. Este plano tiene mucho de trampa, es muy fácil caer y es muy difícil mejorar. Muy poca gente se esfuerza realmente en mejorar. Por eso siempre les digo que todas las semanas, todos los días deben practicar, para poder aprender poco a poco, mejorando lentamente.

-Tenemos que aprovechar nuestra afinidad y aprovechar el momento para aprender. Les voy a contar una anécdota – dijo el Maestro-. En Taiwán, a un muchacho le tocó hacer el servicio militar en un área en la que tenía que reparar maquinarias viales. El pensaba: “es imposible que yo arregle esto y por otra parte, ¿para qué me va a servir?”. De esa forma, al no querer aprender, no aprendió nada. Cuando terminó el servicio militar lo llamó su cuñado, para ofrecerle trabajo manteniendo dos máquinas viales que había comprado porque sabía que en el servicio militar le iban a enseñar a repararlas. Como no aprovechó la oportunidad que se le daba de aprender, perdió la otra oportunidad.

-Por eso tienen que aprovechar todas las oportunidades que se les den para aprender, porque en cualquier momento se puede dar la necesidad de algo que pudieron haber aprendido y, si no aprovecharon esa oportunidad, van a perder la otra también.

-Hay que pensar que la sociedad en que vivimos puede cambiar de golpe y siempre hay que estar preparados por si pasa eso. Hoy en día se depende mucho de las computadoras y eso es peligroso. Si por algún motivo no disponemos de ellas, debemos saber valernos por nosotros mismos. La ciencia avanza, pero la gente utiliza mal ese avance.

-La ciencia y el espíritu de la gente tienen que avanzar juntos – dijo Pablo.

-Es verdad – dijo el Maestro -. Por eso hoy en día vemos tantos problemas. Hay que saber hacer cosas que aunque no necesitemos utilizar, pueden sernos útiles en el futuro. Además, debemos mantener fuerte nuestro cuerpo.

-Hace poco un paciente mío, de unos 30 años de edad, me pidió brotes de batata, porque quería aprender a sembrar. Yo le di además varios otros tipos distintos de plantas para que siembre. Siempre es bueno saber sembrar, para poder mantenerse a uno mismo en el caso de que ocurriera una catástrofe.

-Hoy tenemos muchas profesiones que en la antigüedad no existían, pero muchas de ellas están muy alejadas de la Naturaleza. No deberíamos concentrarnos sólo en nuestras profesiones modernas. Siempre hay que saber hacer alguna tarea básica y tener buen estado físico por si necesitamos volver a vivir de la Naturaleza.

-Yo siempre les reparto brotes de batata porque son muy sencillos de plantar, crecen muy rápido, y apenas desarrollan sus hojas, son comestibles. Luego pueden ir aprendiendo con plantas más complicadas.

………………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 7 de febrero de 2015.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

Deje su comentario