¿Por qué repetir siempre lo mismo?

Mar 15th, 2015 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Yo enseñé toda la esencia –dijo el Maestro-. ¿Ustedes recibieron toda la esencia o no? Quiero que ustedes aprendan bien la esencia para luego poder aplicarla en cualquier asunto, no sólo en taichi. En general, las religiones enseñan a la gente a rezar, no le enseñan a cultivar el cuerpo o a defenderse. La única excepción es el shaolin, donde los monjes desarrollaron un arte marcial por necesidad, para defenderse de los frecuentes robos a los que eran sometidos. En nuestra práctica cultivamos tanto el cuerpo como la mente y el espíritu. Si el alumno capta la esencia puede usarla en cualquier área de su vida.

-Tanto en la forma de taichi como en los ejercicios del comienzo hay que seguir con mucha atención los detalles pequeños. De esta manera podrán aprovechar al máximo los beneficios de la práctica. No hace falta aprender otra cosa; al captar la esencia de lo que practicamos podrán entender infinidad de otras cosas. Como siempre les digo, hay que aprender uno para comprender diez mil. De la manera contraria no se puede.

-Con nuestra práctica, cada vez van a estar mejor y, en las vidas siguientes, van a estar mejor todavía. Yo les hablo para que escuchen y entiendan. Lo que digo luego sale publicado en nuestra página de Internet. Ahí también pueden leer mi palabra todas las veces que quieran, así se les graba más en el octavo sentido. Eso queda como una buena semilla que en la vida siguiente brotará y florecerá.

-Ustedes habrán notado que yo repito siempre las mismas ideas. Lo hago porque no es lo mismo escuchar algo que llevarlo a la práctica. Digo siempre lo mismo, pero ustedes ¿llevan a la práctica eso que digo? Es necesario repetir varias veces las buenas ideas hasta que se comprenden.

-Las malas palabras, las cosas dichas con odio y violencia, quedan grabadas en la mente inmediatamente y cuesta mucho borrarlas. Si un familiar o un amigo nos dice una palabra cargada de enojo y odio, esa palabra tendrá un peso enorme, será recordada con más intensidad que las miles de palabras amables que hayamos recibido de la misma persona. Imaginen que la mente es como una hoja en blanco. Las palabras dulces y amorosas se escriben con una tinta que al poco tiempo se borra. En cambio, las palabras de odio quedan escritas con tinta indeleble. En nuestra práctica tratamos de limpiar la mente de aquello escrito con odio y egoísmo y, al mismo tiempo, tratamos de cargarla de contenido positivo y amoroso. Imaginen que nuestra mente es una botella y que dentro de ella hay líquido sucio y tóxico. Si lentamente y de manera continua vamos agregando agua limpia, la suciedad habrá sido eliminada.

-Repito las mismas cosas muchas veces porque quiero que les queden grabadas en la mente y que también las lleven a la práctica. Escuchar buenas palabras sin llevarlas a la práctica no sirve de nada.

-Alumno que aprendió conmigo taichi chuan y un poco de pakua chang me preguntó: “¿esto que yo aprendí me va a servir en la próxima vida?”. Depende de cuán profundo fue el aprendizaje. De todo lo que le enseñé ¿cuánto retuvo y siguió practicando? Si lo que yo le enseñé fue olvidado por falta de práctica cotidiana, no le va a servir en la próxima encarnación. Si lo que aprenden en clase lo repiten todos los días con mucha concentración, muchas veces, se les va a ir grabando y lo conservarán en la próxima vida.

-Con la práctica cotidiana vamos generando dentro nuestro una semilla. Si la semilla está madura, brotará. ¿Cómo sabemos si la semilla está madura? Cuando todo lo aprendido está bien grabado en la memoria mental y corporal, sin modificaciones ni distorsiones.

-El mundo actual, con sus comodidades, hace que la gente sea cada vez más débil. La ciencia avanza y genera máquinas que nos hacen la vida más cómoda, pero ese avance es ilusorio. Si los autos de ahora son más veloces que los autos de hace 30 años, eso es sólo un avance de la ciencia y la técnica; no un avance humano. Si el hombre hoy es capaz de correr 100 metros más rápido que antes, ahí sí hay un avance real del ser humano. Pero lo cierto es que cada vez hay más sedentarismo y como la gente no está acostumbrada a hacer trabajo duro, tampoco aprende a respirar bien.

-Cuando yo llego al consultorio en mi bicicleta algunos pacientes me miran como preguntándose: “¿qué clase de médico es este que anda en bicicleta? Un médico prestigioso debería usar un auto caro”. A mí eso no me importa. Para mí lo importante es no derrochar. Si voy en auto, gasto nafta, contamino el aire y hago que el tránsito sea más denso. En cambio, yendo en bicicleta no contamino el medio ambiente y hago ejercicio. Cuanto menos gasto hagamos, cuanta menos basura generemos, mejor para el planeta. Además, estaremos generando karma positivo y, a la hora de partir, estaremos más livianos. Esto que les digo es cierto, los alumnos más avanzados lo entienden muy bien.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 14 de marzo de 2015.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

 

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  1. Buen día, Maestro, Necesito enseñanzas suyas para aprender, seguirlas, enseñarlas y transmitirlas.

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