Espíritu en todo

Abr 4th, 2015 | By | Category: Charlas con el Maestro

-El espíritu no es sólo una cuestión religiosa- dijo el Maestro-. Hay espíritu en casi todas las actividades humanas; en la práctica de las artes marciales, en el trabajo, etc. Cualquier cosa que hagamos, si la hacemos sin espíritu, haremos cualquier cosa.

-Si encaro la actividad deportiva sin espíritu, lo único que me interesará será ganar, de cualquier manera. Si no hay espíritu, será aceptable usar drogas para aumentar el rendimiento. Cuando hay espíritu, el deportista tratará de llevar su cuerpo y su mente al máximo nivel de manera natural. De esta manera, cuerpo y alma están en sintonía.

-Para que haya espíritu, primero debe haber voluntad. No hay que pensar en las ventajas a obtener; lo más importante es poner voluntad. Una persona que hace trabajo voluntario muchas veces paga de su bolsillo el costo de los viajes que debe hacer para ayudar a otros. Actuar así da una gran alegría, porque a pesar de no haber pedido nada, se recibe como retribución una gran satisfacción espiritual.

-Alguna gente cree que deshacerse de algo que le sobra y donarlo es algo espiritual. No es así. Hay que conocer a fondo qué necesitan los que van a recibir ayuda. Mucha gente dona comida, por ejemplo, fideos. Pero casi nadie dona ollas. ¿Cómo vamos a comer los fideos si no tenemos dónde hervirlos? Hay espíritu si ponemos nuestra mente y corazón en todo el proceso de la ayuda solidaria.

-En la sociedad moderna hace falta espíritu, porque falta voluntad. Cuando hay una fuerte voluntad, el espíritu aparece solo. Nosotros decimos que hay que practicar todos los días para mantener el cuerpo y la mente despiertos y para cultivar bien la vida. De esta manera nos aseguramos un buen destino en la siguiente vida.

-El cuerpo humano es extraordinario, complejo y lleno de posibilidades. Ningún otro animal tiene un cuerpo tan completo y capaz de tantas funciones. Tenemos un cuerpo maravilloso pero debemos usarlo bien.

Cuando lo gente usa mal su cuerpo aparecen los dolores y enfermedades. Yo le enseñé a una señora un ejercicio para estirar la columna y ella me dijo que no lo hacía porque, al hacerlo, le dolía el hombro. Ella respiraba mal y no sincronizaba el movimiento con la respiración. Así, es lógico que tenga problemas. Imaginen que las ruedas de su auto no tienen suficiente aire y a pesar de esto, siguen andando. Seguramente las ruedas se van a arruinar. Con el cuerpo pasa igual; si no tenemos suficiente aire, nos lesionamos.  Si usamos bien nuestro cuerpo en esta vida, seguramente en la próxima nos tocará un cuerpo más primitivo y con menos posibilidades.

-Así como cuidamos nuestro cuerpo humano, debemos cuidar nuestra mente humana. Todo comienza en la mente. Los avances más fabulosos de la técnica, antes de convertirse en una realidad tangible, fueron apenas una idea en la mente de un artista o un científico. Cuando practicamos, ya sea en movimiento o en quietud, estamos serenando la mente para que sea capaz de todo tipo de tareas. Ahora que estamos en Semana Santa mucha gente se va afuera, pero yo me quedo en mi casa trabajando. Y en las diferentes tareas que abordo voy descubriendo cosas nuevas y enriquecedoras.

-Una vez le estaba haciendo digitopuntura en el pie a una señora. Ella me dice: “ay…usted disfruta haciéndome doler”. Yo le pedí perdón y le dije que después de hacer masajes me tengo que hacer auto masajes en las manos para recuperarlas del esfuerzo que implica atender a cada paciente. Ella sólo piensa en que el masaje le duele pero no piensa en mi esfuerzo. Todo eso lo hago para que ella mejore rápido y no tenga que venir a tantas sesiones. Después de explicar esto la señora dejó de quejarse. Les cuento esto para ilustrar una realidad: la gente en general sólo ve un aspecto de la realidad e ignora el resto. Esa señora no tenía en cuenta que muchas veces termino con la cintura dolorida de hacerle masajes a los pacientes. Por eso, cuando abordamos un asunto, lo mejor es tener una mirada que abarque la realidad en todos sus aspectos, de manera completa. De esta manera, evitaremos cometer errores o hacer daño involuntario a otros. Por ejemplo, si decido arreglar mi casa, lo mejor es hablar con el vecino para avisarle y explicarle que voy a tratar de ensuciar lo menos posible y que, si llegara a ensuciar, voy a limpiar enseguida. De esta manera podré hacer los arreglos manteniendo una buena relación con los que me rodean.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 4 de abril de 2015.  Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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