Esta semana fueron los cumpleaños de Angélica y Hernán. Para celebrarlo, María trajo una tortitas de chocolate hechas por su sobrina Carla.

-Es bueno pensar hasta qué edad quiere vivir uno- dijo el Maestro-. Como dije otras veces, en cada cumpleaños y en cada Año Nuevo es importante hacer introspección y mirar hacia atrás para evaluar qué cosas hicimos bien y qué cosas hay que corregir. En ese sentido, es bueno llevar un diario personal, anotando todos los días lo que hicimos, sentimos y lo que nos pasó. Revisar el diario personal puede ser muy estimulante al descubrir cuántas cosas hemos superado y cuánto hemos logrado.

-Si uno quiere vivir, supongamos, cien años, sabrá cuánto tiempo le queda para cumplir con sus objetivos. De esta manera, sabrá si tiene que apurar el paso o no. Si en el pasado no hizo las cosas bien, ahora tendrá que trabajar más duro para poder cumplir con sus metas en la vida. Lo importante es que al llegar un nuevo cumpleaños tengamos más experiencia.

-En el momento del cumpleaños hay que pensar también en el sufrimiento de la madre. Aunque el parto haya sido fácil, la madre tuvo que cargar durante 9 meses al bebé, con días de frío o de calor, con dolores de cintura, con dificultades para caminar y otros malestares físicos. Las que tuvieron hijos entienden de qué estoy hablando. Cuando mi mamá estaba esperando a mi hermano menor iba y venía del campo donde cultivábamos arroz, llevando y trayendo cosas, hasta el día del parto.

-Cuando uno está en edad activa, con trabajo, tiene que pensar y planificar qué va a hacer cuando se haya jubilado. Es importante que, al retirarse, la persona no se quede sin hacer nada. Eso provoca graves trastornos físicos y mentales. Hay que prever qué vamos a hacer cuando nos retiremos. No me refiero a ahorrar plata para no pasar necesidades. Eso es importante, pero es más importante mantenerse en actividad, una actividad que sea útil para uno y para los demás.

-El cumpleaños no es sólo una excusa para festejar y comer más. La costumbre de pedir deseos el día del cumpleaños es muy buena. Hacer planes, tener deseos, es muy estimulante. Pero al día siguiente hay que ponerse a trabajar para que se conviertan en realidad.

-Es importante darle un sentido a nuestra vida y trabajar en ese sentido. A veces veo gente que desperdicia su tiempo de vida como si nada tuviera sentido, como si todo fuera un chiste. El humor y la risa son cosas buenas, pero hay que utilizarlos con un fin elevado, para enseñar. El Buda por ejemplo hacía chistes. Una vez, alguien le preguntó qué había ganado dedicando tantos años a la meditación. El Buda le respondió: “No gané nada. Pero sí perdí varias cosas: la tristeza, el odio, la codicia, la ansiedad y el miedo a la muerte”.

-Hoy los medios de comunicación permiten enviar y recibir material fácilmente. Es importante que el material que enviamos sea útil y ayude a educar y a mejorar el mundo. No usemos los medios de comunicación para perder el tiempo o difundir cosas sin valor. Tener una buena calidad de vida tiene que ver también con esto, con las cosas que comunicamos a los demás. Actuar de esta manera nos dará una sensación de satisfacción respecto a nuestra vida. Vamos a sentirnos bien con lo que estamos haciendo y eso es muy valioso.

-Recuerden que está el pobre-pobre, que es aquel vive en la pobreza material y que además es pobre espiritualmente. Está el pobre-rico, que es el que tiene pocas cosas materiales, pero es rico espiritualmente. Está el rico-pobre, que es el que tiene muchas cosas materiales, pero es pobre de espíritu. Y por último, está el rico-rico, que es el tiene bienes personales y espirituales.

-Cuando hablamos de bienes materiales, mucha gente piensa que el dinero es malo. No es así. El dinero no es bueno ni malo. Todo depende de cómo se lo usa. La culpa no es del dinero sino de la persona que lo usa. Lo mejor es usar bien el dinero para hacer cosas buenas.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 11 de julio de 2015. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.